Por:
Víctor Corcoba Herrero
I.-
VIVIR SERIAMENTE POR DENTRO
La vida se posee tan solo
ofreciéndola, entregando el espíritu
al que demanda amor, sirviendo mareas
de aire al que se ahoga,
asegurando una mano tendida,
extendiéndola siempre a todos,
procurando agua al que se muere
de sed, dando sol al que tirita,
pues no hay mayor arte que formar
parte de la infusión celeste.
Sacrifiquemos nuestras manos,
hechas para cimentar caminos,
abrámonos a los horizontes
compartidos y cerremos espacios
viciados, estos son los que nos muelen
volviéndonos piedras,
sabiendo que sin pulso no hay
néctar que ofrecer a los demás,
que son los que nos ríen y los
que nos riegan de entusiasmo.
Aquel que nada ofrenda en su
andar es un corazón fenecido,
ha de ponerse en disposición de
levantarse al romper el alba,
debe de salir al ruedo
existencial a cultivar su propio jardín,
y antes de que le sorprenda la
noche, con su vestido de sueño,
debió regalar al mundo algo de
bien, para otorgarse algo de paz.
II.-
VIVIR SENCILLAMENTE POR FUERA
En la sencillez de la naturaleza
se vierten los más níveos cantos,
se derraman los perfumes más
puros de un desvivirse por vivir,
y las fragancias más sublimes,
aquellas que nos renacen la voz,
para poder conectarnos entre
nosotros y adherirnos al Creador,
que es el que tiene la gracia del
verso como sentido de universo.
Estamos en el mundo para
encontrarnos con los demás y vivir,
para crear comunión de latidos y
comunidad de pulsos unidos,
para reunirnos corazón a corazón
e interrelacionarnos entre sí,
para juntarnos con el hermano que
habita en el poema viviente,
pues todo ser vivo, vive en la
poesía de Dios, que no tiene muros.
Jamás nos tapiemos unos a otros
con la hipocresía, descubramos
el cubre engaño con la claridad
de la franqueza, quitémonos ahora
las pompas frívolas, pues más
vale un instante de luz desprendida
que mil años de simulación; con
la doblez del yo, nada se reconcilia,
al no tejer la verdad con la
bondad, ni destejer la ficción con el albor.
III.-
REALIZAR ARQUEO DE LO HALLADO
Hacer arqueo de lo hallado es un
modo de avanzar en el vivir,
es una manera de cohabitar en las
vivencias del ser y del obrar,
porque si ser es estar, estemos
con la decencia de uno mismo,
y dejemos a los habladores que
hablen como les venga en gana,
pues no hay cotilleo que dure más
de un día en el mar del olvido.
Nos conviene navegar en el sueño
del desvelo y despertar siempre,
con el ánimo de haber subsistido
en el tiempo a pesar de las cruces,
con el valor de vivir con los
enemigos hasta volverlos amigos,
que la amistad lo es todo a
partir del vínculo de la consideración
por alguien, hasta la familiaridad,
desde ese otro yo que se hace tú.
Tras haber dejado morar el buen
vivir de la fuente que soy, el río
agranda su cauce de experiencias
y achica los espacios sin nada,
cohabita y coexiste sin molestar,
nutriéndose de las esencias,
robusteciéndose de abecedarios naturales
bajo el badén del sol
albergando conciertos astrales, adyacentes
al espejo de la luna.
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos y en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores. La Voz de Goicoechea (www.lavozdegoicoechea.info) es un medio de comunicación independiente, y no toma como suyas dichas opiniones por lo que no se responsabiliza por el contenido emitido por terceros.
Escríbenos a nuestro correo electrónico
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________