La propuesta resurge en momentos en que el país cuenta los nuevos contagios por cientos todos los días, además de un incremento de hospitalizados y fallecidos.
La medida extraordinaria que se contempla en la Constitución Política ya había sido propuesta por los galenos a inicios de la pandemia en el país y ahora, ante una segunda ola pandémica que “se come vorazmente los recursos”, la opción se vuelve a plantear.
“Ante el aumento de casos registrados en las últimas semanas, nuestra posición sigue siendo la misma. Si para contener, avanzar y aplanar la curva de casos en crecimiento se hace necesario establecer: cuarentenas, limitar la libertad de tránsito para fortalecer medidas como el distanciamiento social en la población; este colegio mantiene su posición de apoyar estas medidas conforme a lo que dicten las autoridades de Salud”, dijo Luis Carlos Pastor, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos.
Una cuarentena forzada en aquellos sitios del Gran Área Metropolitana donde hay mayor incidencia del virus como Pavas, Desamparados y Alajuelita serviría no solo para aplanar de nuevo la curva, sino también para estabilizar la brecha entre ingresos y egresos hospitalarios y así bajar la ocupación de camas hospitalarias.
Esta suspensión temporal de las garantías individuales iría de la mano con elevar la alerta naranja a roja en aquellas zonas con más incidencia.
“Si el país llega a esta fase, el nivel de restricción sería el máximo posible”, advirtió Daniel Salas, ministro de Salud.
El levantamiento de libertades básicas como las mencionadas, requiere del aval de la Asamblea Legislativa, quien tendría que votar favorablemente esta medida extraordinaria con el aval de dos terceras partes de los legisladores.
Sin embargo, suspender la libertad de tránsito y de reunión en sitios con más casos de COVID-19 no sería suficiente para detener el contagio, si no se cumplen con otras medidas fundamentales como el distanciamiento social, evitar aglomeraciones, el lavado de manos y aplicar los protocolos de tos y estornudo.
Además, otra forma en que la población debe colaborar en esta segunda ola pandémica es acudir a los centros de salud apenas tengan síntomas para que la enfermedad no avance y complique su organismo.
También, sería fundamental que las personas que acuden a los servicios hospitalarios indiquen claramente si han estado en contacto con otras personas sospechosas de haberse infectado con el virus.
“Si una persona es portadora del COVID-19 o ha tenido contacto con personas infectadas del virus, no solo debe cumplir con las órdenes sanitarias y mantener la cuarentena, sino que no debe mentir al asistir a centros médicos para no poner en riesgo a los centros de salud ni comprometer la atención a otros usuarios del servicio”, comentó Pastor.
Ya han sido dos los casos en los que los pacientes ocultan esta información, lo que pone en riesgo no solo a los funcionarios que los atienden, sino también a quienes están en los hospitales.
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