LA VOZ DE GOICOECHEA.- Casi 30 años después, 14 puentes de la ruta 32 (San José-Limón) arrastran las secuelas del terremoto ocurrido el 22 de abril de 1991 y sufren un estado de conservación de “serio a alarmante”.
Esas estructuras, ubicadas entre el río Cimarrones y el río Blanco, fueron fiscalizadas en 2018 por la Unidad de Puentes del Programa de Ingeniería de Transporte (Pitra) del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme). La evaluación determinó que entre el 22 de abril de 1991 y 2018, las estructuras no habían recibido ningún tipo de intervención.
Esa entidad, adscrita a la Universidad de Costa Rica (UCR), evaluó en total 63 puentes y 10 alcantarillas contenidas en las siguientes rutas situadas en la región atlántica: la 32, la 36 (CahuitaLimón) y la 256 (Hone Creek-Manzanillo).
En el caso de la ruta 32, el análisis se hizo sobre 34 estructuras en el tramo situado entre Río Frío y Limón, el cual precisamente es objeto de modernización a través de un proyecto de ley otorgado a la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC, por sus siglas en inglés).
La totalidad de puentes evaluados se ubican entre el río Corinto y el río Blanco de Limón. El análisis contempló distintos factores como los aspectos estructurales y los componentes de las estructuras. Finalmente, para cada evaluación se establecieron las siguientes categorías: satisfactoria, regular, deficiente, seria, alarmante y con riesgo inaceptable.
“En términos generales se indica que desde el puente sobre el río Corinto hasta el puente sobre el río Pacuarito en el kilómetro 101,66 (20 estructuras) el estado de conservación de los puentes varía entre deficiente y serio.
A partir del puente sobre el río Cimarrones y hasta el puente sobre el río Blanco de Limón (14 estructuras), el estado de conservación varía entre serio y alarmante, en donde estos puentes muestran evidencia de haber sido afectados por el terremoto de Limón en 1991 y no haber sido intervenidos por tales efectos a la fecha”, indicó Lanamme, a través de un comunicado de prensa.
La organización recomendó una evaluación integral de todas las estructuras debido a que fueron diseñadas y proyectadas bajo una normativa existente previa a 1977. Así las cosas, requieren nuevas evaluaciones sobre la capacidad de carga y la vulnerabilidad de acción ante sismos.
Ruta 36
En el caso de esta vía se inspeccionaron 21 puentes entre el río Cieneguita y el río Sixaola (frontera con Panamá). En ese punto también se fiscalizó el estado de 10 alcantarillas. Este fue el resultado de la inspección: 5 puentes (Estero Cieneguita, Estero Margarita, río Estrella, río Tuba y río Sand Box) presentan condición alarmante. “Dicha condición implica que la estabilidad del puente puede estar comprometida y la necesidad de atención debería ser prioritaria”.
El estado más común de los puentes del tramo, según atributos como la edad, uso y condición de preservación, es de una condición predominantemente seria (12 puentes). Presentan deterioro significativo en uno o varios elementos primarios, o la falla de elementos secundarios: presentan principalmente daños en la losa de concreto reforzado del tablero, las juntas de expansión y los apoyos. 5 puentes (quebrada Cuabre, río Cocles y Quiebra Caña) presentan condición deficiente. Es decir, presentan deficiencias, pero el puente funciona aún de forma adecuada. Ninguna de las 10 alcantarillas inspeccionadas cuenta con guardavías en los accesos ni barreras de contención vehicular sobre la estructura.
“Las condiciones observadas en los 21 puentes y 10 alcantarillas a lo largo del tramo en estudio, permiten concluir que las estructuras han carecido a lo largo de su vida de servicio (que varía entre 16 y 66 años aproximadamente) de acciones de conservación para preservar su valor como activo, ya sean estas de mantenimiento preventivo o rehabilitación.
Además, algunas de las estructuras fueron afectadas por el terremoto de Limón de 1991, y no habían sido atendidas”, apuntó el informe.
Ruta 256
Aquí se evaluaron 8 puentes entre la quebrada Hotel (Puerto Viejo) y el río Holly San (Manzanillo). Todas esas estructuras son de un carril, prestan servicio a una vía de 2 carriles, no cuentan con pasos peatonales y ninguno contaba con sistemas de contención. El puente Estero es de riesgo inaceptable debido al nivel de corrosión que presentaba en componentes estructurales primarios y el riesgo de que el deterioro continúe pues se encuentra ubicado a unos metros del mar. Otros 3 puentes (quebrada Sin Nombre, río Cocles y río Nedrick) presentan condición alarmante principalmente por daños que evidencian la pérdida de resistencia, como lo es la corrosión con pérdida de sección en las vigas principales en el puente sobre la quebrada Sin Nombre, o por evidencia de capacidad insuficiente de los elementos estructurales principales, como lo son las deformaciones permanentes de la superestructuras de los puentes sobre los ríos Cocles y Nedrick (pandeo lateral torsional). “Dicha condición implica que la estabilidad del puente puede estar comprometida y la necesidad de atención debería ser prioritaria”, subraya Lanamme.
Mientras, en los 4 puentes restantes presentan condición seria. Presentan deterioro significativo en uno o varios elementos primarios, o la falla o ausencia de elementos secundarios.
“Es evidente como no se ha llevado a cabo de manera oportuna, en el momento adecuado, las tareas de conservación que han requerido los puentes. Ya sea para que los deterioros o las deficiencias no avancen, o para llevar a cabo aquellos mejoramientos donde realmente necesario”, acotó Esteban Villalobos, coordinador de la Unidad de Puentes del Pitra de Lanamme.
Sobre los daños arrastrados desde el terremoto de Limón, el funcionario detalló que, además de que algunas situaciones severas no fueron atendidas, existen otras deficiencias desde el punto de vista hidrológico e hidráulico, “que por las características de las zonas no habían sido atendidos a lo largo de estos años”.
En concreto, el informe recomienda que las estructuras sean atendidas de forma integral, empezando por los que están en peor estado.
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