El plan de gastos extraordinario se aprobó a las 4:38 pm con el apoyo de 48 diputados. Solamente votó en contra el independiente Erick Rodríguez y una abstención de Dragos Dolanescu.
El debate final se vio en medio de una fuerte discusión, pues al concluir su trámite de discusión de mociones los diputados no lograron acreditarse para hablar por el fondo y el presidente del Congreso, Eduardo Cruickshank inició con la votación.
En este presupuesto extraordinario se incluyen ¢90 mil millones el financiamiento de 200 mil subsidios, de un total de 400 mil solicitudes que hacen fila y que el gobierno admitió que no podrá cubrir.
Estos ¢90 mil millones se juntaron por medio de los ¢75 mil millones de las ganancias del Instituto Nacional de Seguros (INS) y de otros ¢15 mil del diferencial por impuestos a combustibles.
En su trámite en la comisión de Asuntos Hacendarios, los diputados hicieron algunos recortes, por ejemplo, redujeron en ¢7.500 millones los recursos del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) para la atención de vías nacionales. Esto se hizo para atenuar, en una cantidad similar, el recorte en los fondos destinados a las municipalidades, para la atención de vías cantonales.
También se aprobó una moción para que el CONAVI use en el mantenimiento de vías ¢22.500 millones remanentes de ciertos proyectos viales.
A la vez, se avaló una moción del diputado Pablo Heriberto Abarca, de la Unidad Social Cristiana que obliga a todas las instituciones a subejecutar en al menos un 10% de las transferencias disponibles en cada programa presupuestario, con excepción de los rubros de salarios. En caso de las entidades que reciben transferencias del Gobierno Central, la moción no ordena la devolución del dinero subejecutado.
También se aprobó una norma que elimina los fondos para restituir las plazas que queden vacantes en el Gobierno para lo que resta del año, con excepción de los ministerios de Seguridad, Educación y Salud.
Cambios en el Plenario
Este jueves los diputados aprobaron una moción para frenar una reducción de ¢14 mil millones del Banco Hipotecario de la Vivienda.
A su vez en su discusión en el Plenario si avaló un recorte por ¢934 millones que el gobierno pretendía hacer a 10 cantones. Los diputados se opusieron a reducir a las municipalidades de Guácimo, Limón, Matina, Pococí, Siquirres, Talamanca, Sarapiquí, Corredores, Parrita y Osa el porcentaje que reciben anualmente por la producción de banano en sus localidades.
También se aprobó dar marcha atrás con un recorte de ¢2.839 millones para asociaciones de desarrollo comunal para proyectos comunales. La modificación la presentó el frenteamplista José María Villalta.
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