Faltando tan solo 10 días hábiles para concluir su mandato, el 16 de abril de 2020 en sesión extraordinaria N° 7, una regidora junto con cuatro regidores (Artavia, Sandoval, Garbanzo, Marenco y Quesada) aprobaron modificar el reglamento de régimen de confianza para que en el siguiente período (el actual), hubiera un asesor para cada regidor, sin que el Concejo apruebe la justificación de la necesidad real de los servicios de asesoramiento.
Lo bueno: Quedó en evidencia la probable intención de legislar en beneficio propio.
Lo malo: es que se pretendía buscarle lugar de trabajo a al menos dos asesores más sin tener requisitos en una Municipalidad de alta complejidad y alto presupuesto.
Lo feo: la formulación irracional de la redacción y el trámite ilegal que se le dió al dictamen. Esto lo demostramos cuando presentamos el recurso de revisión, que desde luego el grupo mayoritario de regidores y una regidora rechazaron.
1° El dictamen lo elaboró la comisión de Hacienda y Presupuesto, siendo que le correspondía a la Comisión de Asuntos Jurídicos. Inciso 5.2 del Reglamento de Orden y Debates del Concejo Municipal de Goicoechea.
2° Una justificación para asignar un asesor a cada regidor fue “que Regidores Municipales propietarios necesitan asesoría de personas capacitadas y contar con personal idóneo para que colabore permanentemente en sus funciones. Sin embargo lo más contradictorio es que simplemente con la reforma el regidor o regidora SOLO tiene que notificar a la alcaldía de la necesidad de sus servicios. En el reglamento que se pretende reformar la instancia (Fracción, Presidencia o Vicepresidencia) debe presentar JUSTIFICACIÓN MOTIVADA DE LA NECESIDAD REAL DE DICHOS SERVICIOS, APROBADA POR EL CONCEJO MUNICIPAL. ¿Por qué se querían saltar la aprobación ante el Concejo?
3° En la justificación se partió de un supuesto que resultó falso. Que el número de fracciones políticas iba a aumentar y más bien disminuyó.
4° Se estaba tomando una decisión en una coyuntura excepcional por la pandemia y esto al finalizar la gestión de un Concejo, en lugar de respetar la decisión al nuevo Concejo. Surge la pregunta:
¿Habrá habido interés en legislar en interés propio?
Esta pregunta resulta aún más importante ya que él, en ese momento, presidente NO PERMITIÓ discusión alguna. ¿Cuál fue el miedo de cederme la palabra? Pero siempre quedó en actas mi denuncia de la probalidad de que se estuviese legislando en beneficio propio.
Lo bueno: Quedó en evidencia la probable intención de legislar en beneficio propio.
Lo malo: es que se pretendía buscarle lugar de trabajo a al menos dos asesores más sin tener requisitos en una Municipalidad de alta complejidad y alto presupuesto.
Lo feo: la formulación irracional de la redacción y el trámite ilegal que se le dió al dictamen. Esto lo demostramos cuando presentamos el recurso de revisión, que desde luego el grupo mayoritario de regidores y una regidora rechazaron.
1° El dictamen lo elaboró la comisión de Hacienda y Presupuesto, siendo que le correspondía a la Comisión de Asuntos Jurídicos. Inciso 5.2 del Reglamento de Orden y Debates del Concejo Municipal de Goicoechea.
2° Una justificación para asignar un asesor a cada regidor fue “que Regidores Municipales propietarios necesitan asesoría de personas capacitadas y contar con personal idóneo para que colabore permanentemente en sus funciones. Sin embargo lo más contradictorio es que simplemente con la reforma el regidor o regidora SOLO tiene que notificar a la alcaldía de la necesidad de sus servicios. En el reglamento que se pretende reformar la instancia (Fracción, Presidencia o Vicepresidencia) debe presentar JUSTIFICACIÓN MOTIVADA DE LA NECESIDAD REAL DE DICHOS SERVICIOS, APROBADA POR EL CONCEJO MUNICIPAL. ¿Por qué se querían saltar la aprobación ante el Concejo?
3° En la justificación se partió de un supuesto que resultó falso. Que el número de fracciones políticas iba a aumentar y más bien disminuyó.
4° Se estaba tomando una decisión en una coyuntura excepcional por la pandemia y esto al finalizar la gestión de un Concejo, en lugar de respetar la decisión al nuevo Concejo. Surge la pregunta:
¿Habrá habido interés en legislar en interés propio?
Esta pregunta resulta aún más importante ya que él, en ese momento, presidente NO PERMITIÓ discusión alguna. ¿Cuál fue el miedo de cederme la palabra? Pero siempre quedó en actas mi denuncia de la probalidad de que se estuviese legislando en beneficio propio.
*Ex-Regidor Municipal
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