El tren eléctrico metropolitano de pasajeros está a solo dos pasos de ser una alternativa de transporte limpio en el país.
Para ello solo depende de que los diputados aprueben un empréstito por $550 millones y que se gestione el concurso para escoger a la empresa que construya y opere el sistema ferroviario.
El primer paso parece el más complicado pues algunas fracciones han visto con recelo que el Estado se endeude para aportarle a una obra que manejará la empresa privada. Del otro lado se justifica que es vital que el país aporte un porcentaje del costo de la obra para hacerla rentable.
Por lo pronto, el tren eléctrico ya cuenta con todos los estudios de preinversión básicos, que determinaron que, desde el punto legal, ambiental, técnico, social y económico es factible llevarlo a cabo.
También se tiene el borrador del cartel de licitación para sacar el concurso, el cual ya está en revisión, adelantó Elizabeth Briceño, jerarca del Instituto Costarricense de Ferrocarriles.
Este proyecto de movilidad urbana es una prioridad del presidente Carlos Alvarado, y ahora más que nunca, ya que será una de las puntas de lanza del plan de reactivación por el recrudecimiento de la crisis económica generada por el Coronavirus.
Y es que la obra comprende una inyección de $1.500 millones a la economía en materiales, salarios, servicios y otros y la generación de 1.200 fuentes de empleo calificado y no calificado de manera directa, solo en la fase de construcción.
Para poder implementar un tren eléctrico en la Gran Área Metropolitana se recurrirá al modelo de concesión, el cual faculta a la empresa privada a financiar, construir y operar un bien y recuperar la inversión mediante el cobro, en este caso, de tarifas.
Que la concesión se dé depende de la aprobación del crédito por parte de los diputados. De lograrse, el concurso de concesión arrancaría en setiembre y la construcción en el segundo semestre de 2022.
Hasta ahora 32 empresas de países de varios continentes han mostrado interés en el proyecto, adelantó Briceño.
La inversión ¢1.500 millones comprende: Materiales, servicios, mano de obra, equipo, servicios profesionales, impuestos…
El proceso para construir un sistema ferroviario moderno se ha ajustado fielmente al programa; solo quedan dos pasos por ejecutar.
APOYO A MEDIAS
Todos reconoce la importancia del proyecto, aunque hay sectores que dudan de la conveniencia de endeudar más al país para poner en marcha esta obra.
CARLOS ALVARADO
Presidente
Costa RicaEl tren es un proyecto transformador que cambia la vida de miles de personas en Costa Rica, tiene beneficios en tiempos de traslados, reducción de costos a las personas y al país, mejoras en salud y en la calidad del aire; así como en reducir las emisiones de carbono del país.
DANTE MOSSI
Presidente ejecutivo
BCIEEs un proyecto que marca el inicio de los proyectos ferroviarios a la región, y que además es amigable con el ambiente al ser un tren eléctrico en un país donde la mayoría de la energía eléctrica es renovable, y que servirá como modelo para los otros proyectos similares en la región.
GUSTAVO VIALES
Diputado
Liberación NacionalEl Poder Ejecutivo debe dar una clara, consistente y firme señal de contención del gasto. Hemos sido consciente de la necesidad de cobrar nuevos impuestos, pero también en la regulación del gasto y seguir endeudándonos sin la atención al gasto es contradictorio, aun cuando se trate del tren.
ELIZABETH BRICEÑO
Presidenta Ejecutiva
IncoferVamos a tocar el mercado; después de la pandemia veremos cuáles empresas siguen interesadas, cuales no y cuáles podríamos volver a interesar. El Presidente ve este proyecto como parte de la inversión que se debe hacer para reactivar la economía.
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