“No hay que ser un experto en finanzas para saber que los estragos y consecuencias de la pandemia que causa la COVID-19 no se ha comenzado a ver en su crudeza y realidad”, dijo Vargas.
El alcade vaticina para el cantón, desempleo, delincuencia, aumento de la pobreza, endeudamiento, imposibilidad de pagos de servicios y de educación en algunos casos, suspenciones de operaciones de empresas y cierres de negocios.
“Esta situación traerá como consecuencia el no pago de tributos por servicios que brinda la municipalidad, además de otros impuestos y claro está el de patentes, ya que muchos pequeños y medianos negocios no tendrán el contenido económico necesario para hacerle frente a estas obligaciones”, expresó Varagas.
Aquí es donde creo que ustedes -recuerda Vargas a los regidores - “tienen la oportunidad de mantener el criterio de responsabilidad y visión que les asiste y postergar cualquier compromiso de gasto que afecte los superávits existentes en las arcas municipales”, les recordó.
El nuevo Concejo Municipal y la nueva administración quedarán sin recursos para enfrentar la pandemia, es casi seguro que se tendrán muchos problemas financieros y una recaudación que va a bajar sustancialmente, que nos llevará hacer ajustes al presupuesto 2020; de ahí mi solicitud con el mayor de los respetos. “Eso seria hacer lo correcto por el bien de nuestro cantón”, acotó Vargas.
“Cómo explicarles a los empresarios y pantentados, que no podemos hacerles arreglos de pago, porque los recursos económicos que la municipalidad tenía para afrontar la crisis después del confinamiento, este Concejo Municipal actual, lo comprometió sin respaldo técnico ni priorización al momento de la pandemia”, finalizó el alcalde electo.
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