LA VOZ DE GOICOECHEA.- Entre 2017 y 2018 los oreros clandestinos y coligalleros que operan en Crucitas saquearon cantidades de oro con un valor de mercado superior a los $197 millones (más de ₡112 mil millones, según el tipo de cambio actual). Ese monto se traduce en 149.243 onzas troy extraídas en terrenos contenidos en 19 fincas ubicadas en esa localidad de Cutris de San Carlos.
La onza troy (ozt) es una unidad de medida británica que se utiliza para medir el peso y el valor de los metales preciosos.
Estos datos figuran en el informe DM-0154-2020, del 30 de enero de 2020, elaborado por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). En ese mismo documento se señala que Costa Rica habría dejado de percibir ingresos directos por el canon de extracción de oro (2%, según normativa actual) por aproximadamente $4 millones (más de ₡2.2 mil millones, según el tipo de cambio actual) durante el período bajo análisis.
Entre 2001 y 2010 la empresa minera canadiense Infinito Gold Mining intentó desarrollar un proyecto de extracción de oro. Sin embargo, tras un pulso social y legal, la intención topó con pared en el Tribunal Contencioso Administrativo (TCA) ante irregularidades en el decreto de conveniencia nacional que sustentó el proyecto.
El Minae detectó que la minería ilegal afecta a 19 fincas –de 14 propietarios diferentes circundantes a la finca principal (denominada Vivoyet, antes Finca Mina Crucitas) donde la empresa extranjera desarrollaría la iniciativa.
Los estudios de la Dirección de Geología y Minas (DGM) adscrita al Minae estimaron a diciembre de 2018 que el área intervenida para la explotación de oro superaba las 45.11 hectáreas: 34.04 en sistemas coluvio-aluviales y 11.07 en sistemas subterráneos.
En 2019 el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) realizó un estudio de la finca Vivoyet. Se analizaron más de 720 hectáreas, se identificaron 5 núcleos con afectación minera de 11.5.7 hectáreas y se determinaron 13.14 hectáreas con impactos por minería.
¿Y qué hacer con Crucitas?
Así choca gobierno con sectores que buscan revivir minería “Estos valores han sido estimados de forma aproximada, ya que no se cuenta con datos de campo sobre parámetros que permitan hacer cálculos reales de la extracción del metal.
Por ejemplo, se estima que la proporción de oro en el material mineral (la llamada ‘ley’, en inglés ‘ore grade’) oscila entre 1 y 12 gramos de oro por tonelada de mineral. Para efectos de comparación, se puede señalar que el proyecto de Industrias Infinito estimaba esta ‘ley’ en un gramo por tonelada. “Es menester considerar al respecto que los datos consignados, que cuantifican el valor económico de las onzas que se presume se extrajeron, no utiliza una única ‘ley’, sino que hace uso de diferentes valores de esta escala (1 a 12), estableciendo potenciales variaciones de mucha importancia en las cifras mencionadas”, apunta el documento.
Otros datos mostraron la existencia de 35 cuerpos de agua con afectación por actividad minera y cauces de dominio público en los sitios bajo estudio. “Estas afectaciones pueden consistir tanto en excavaciones de lechos, ampliaciones de los cursos de agua, así como en contaminación por sedimentos provenientes de las zonas de excavación aledañas.
Se estima que algunos cuerpos de agua pueden estar contaminados por residuos de mercurio utilizados para la amalgamación del oro”, describió el Minae, en el texto.
Al alza
La actividad minera ilegal empezó a tomar más fuerza durante 2017. En ese año se reportaron múltiples casos donde los infractores utilizaron mercurio para extraer el oro a través de ríos y quebradas de la zona. También, se produjeron excavaciones superficiales cerca de cuerpos de agua y excavaciones de túneles profundos con galerías. Como ya se informó en el pasado, los mineros clandestinos pasaron de procesar el oro en el sitio a movilizarlo mediante vehículos a zonas alejadas (como Nicaragua o Guanacaste).
Desde 2010 existe una ley que prohibió la explotación y la exploración de las actividades mineras a cielo abierto. Una legislación que fue aprobada al calor del pulso político-legal en torno a las fallidas operaciones de la compañía minera canadiense Infinito Gold Mining, la cual precisamente procuró desarrollar un proyecto en Crucitas de Cutris, San Carlos.
No obstante, existen proyectos de ley que procuran revivir esta práctica.
Plan para revivir minería expone incapacidad gubernamental para enfrentar Crucitas
Sobre eso mismo, el ministro Carlos Manuel Rodríguez -titular del Minae- cree que “el país ya tomó decisiones y es necesario superarlas”. “Es muy fácil de entender esa posición y es totalmente respetada. Tenemos un problema de soberanía sobre el territorio nacional
¿Imagínese que en lugar de oro fuera madera lo que están sacando?
Tenemos una gran debilidad como país para proteger la soberanía dentro de nuestro territorio”
“Esto de que debimos haber dado el permiso a la empresa Infinito no habría sido como lo pintan. A los hechos me remito, vaya a ver cualquier actividad minera de alto impacto en cualquier país de Latinoamérica ¿Díganme si hay beneficios sociales o económicos para los países? Son totalmente marginales y ese modelo debe cambiar“, sostuvo el funcionario. Eso sí, más allá de las intervenciones policiales y las visitas a la zona el Poder Ejecutivo no ha sido capaz de desarrollar un plan para atender a mediano y largo plazo la situación en Crucitas. De momento, se mantienen abiertos 5 procesos penales por casos asociados a la extracción ilegal de oro.
FUENTE CRHOY
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