Sutel indica en su informe que esta velocidad mínima está por encima de la establecida en otros países del mundo, entre ellos Alemania, México y Brasil. Además, aclara que la medida aplica para el bienio 2020 -2022.
Los estudios técnicos que dieron como resultado la velocidad de 384 kbps de descarga y 1992 kbps de carga, se hicieron gracias a datos que Sutel obtiene de distintas firmas y fuentes nacionales e internacionales. Así lograron detallar cómo navegan los costarricenses, dónde y cuántos datos consumen. Posteriormente fijan la velocidad de manera que sea “funcional”, es decir, que permita a los usuarios seguir usando el móvil, aunque a una velocidad menor.
“Se llega a concluir que para los tipos de aplicaciones más utilizados en nuestro país (navegar por internet, ver un video, enviar un mensaje de texto, enviar un video, hacer una llamada, entre otros), una velocidad de descarga de 384 kbps y 192 kbps para carga permiten el uso funcional individual de estas“, dice la reciente resolución de Sutel.
La reciente resolución de Sutel establece que los clientes pueden contratar más datos al alcanzar el máximo de consumo y, además, los contratos extra “se mantendrán vigentes hasta que el usuario los consuma en su totalidad”, es decir, no tienen vencimiento.
Sutel: una gestión expedita
Con la resolución RCS-308-2019, publicada en La Gaceta el 2 de diciembre del 2019, Sutel limita a las operadoras de telefonía móvil, que anteriormente no tenían regulación alguna sobre este tema. No fue sino hasta que la Sala Constitucional ordenó a Sutel fijar la velocidad mínima que se reguló a las operadoras. Sutel conocía de previo a la resolución de la Sala que tenía que fijar una velocidad mayor a 128 kbps, el mínimo que usaban las operadoras hasta ese entonces con autorización de la superintendencia. Entonces, en julio de aquel año pidió un informe técnico y así cuando la Sala les notificó que tenían que hacer la regulación, de forma casi expedita la limitaron a 256 kbps.
La Sala Constitucional notificó a Sutel en setiembre del 2017 y el día 26 de setiembre del mismo año ya el Consejo de la Superintendencia conocía un primer informe técnico que recomendaba fijar por primera vez ese límite en 256 kbps. Dos días después, el 28 de setiembre, el Consejo aprobaba dicha velocidad.
A la libre
Sin que lo conocieran los clientes, sin que lo supiera alguna oficina de defensa del consumidor y basados en un informe técnico que fue declarado confidencial por las autoridades de Sutel, en el 2014 se firmó una política llamada de “uso justo”. Aquí se daba la libertad a las operadoras de bajar al mínimo la velocidad de navegación de sus clientes cuando consumían lo que habían contratado.
Claro y Movistar fueron las primeras en bajar la velocidad. Sin embargo no fue sino hasta que ICEKolbi anunció que también aplicaría esta política que se encendió el debate. La razón es que Kolbi tenía, al igual que ahora, la mayor parte del mercado. A hoy, abarca el 57% del mercado de internet móvil, según datos de la Universidad de Costa Rica (UCR). Este fue el pronunciamiento de la Defensoría cuando se enteró de que Sutel había aprobado en el 2014 dicha regulación sin haber hecho consultas: “Esto nos llama poderosamente la atención (…) La Defensoría reclama a la Sutel el tema de no haber puesto esta política a consulta de la ciudadanía”. Además, la defensoría indicó que con esta medida se lesionaba el derecho de las personas de acceso a la información.
Clientes buscan calidad
Un reciente informe del Programa Institucional Sociedad de la Información y el Conocimiento (Prosic) de la Universidad de Costa Rica (UCR) indica que en el país hay 4,7 millones de suscripciones a internet móvil, lo que corresponde a 97 suscripciones por cada 100 habitantes. De ellos el 65,3% tiene una suscripción modalidad prepago. Según el mismo informe, los costarricenses andan en búsqueda de calidad del servicio contratado a la hora de escoger con cuál operadora quedarse.
El 70,4% de los entrevistados para este estudio dijo que buscaba buena cobertura, contrario al 29,4% que dijo buscar precios más bajos.
Claro y Movistar, ante las consultas, indicaron que ya están aplicando el piso de velocidad a sus clientes. Ambas empresas dijeron estar preparadas con infraestructura para hacerle frente a la medida, aunque Movistar calificó como “poco práctico” el establecimiento de un mínimo de navegación.
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