Este es el panorama para que Costa Rica recupere la calificación aérea

LA VOZ DE GOICOECHEA.- Ya se cumplieron 8 meses desde que la aviación costarricense fue sacudida con la pérdida de la mejor categoría aérea emitida por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) y la apuesta de las autoridades es revertir el asunto durante este año. No será un caso sencillo, pues no solo se depende de lo que se haga desde aquí.

A mediados de diciembre de 2019 una comitiva de la organización estadounidense visitó –por cuarta ocasión en ese año- Costa Rica, para acompañar el proceso de asesoramiento en procura de que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) cumpla con los pendientes señalados y recupere los mejores indicadores.

¿Por qué se llegó a este punto?

Tras una auditoría realizada entre octubre de 2018 y febrero de 2019, Costa Rica recibió una rebaja en la calificación pasando de Categoría 1 a Categoría 2.

La DGAC espera recuperar la Categoría 1 durante este año.

La Categoría 2 significa que no se cumple con las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y por consiguiente no existe la adecuada supervisión de seguridad operacional de los operadores según las normas internacionales. Como primera repercusión a ese rebajo, las aerolíneas de bandera costarricense no pueden abrir nuevas rutas de vuelo o ampliar frecuencias hacia ciudades de EE.UU. Esto repercute directamente en empresas como Avianca Costa Rica o Volaris Costa Rica. Eso sí, las rutas que ya operaban pueden continuar con normalidad.

País tardaría 8 meses en recuperar mejor calificación aérea

Álvaro Vargas, director a.i. de la DGAC, explicó que en 2019 se realizaron cuatro reuniones de cooperación técnica con la FAA y se está pendiente a un encuentro más (posiblemente el último). “Se han atendido casi todas las observaciones que se hicieron. Podríamos decir que, prácticamente, estamos en la fase final de cierre de lo que había pendiente de esa auditoría. Estamos en proceso de ver con ellos cuándo será la próxima asistencia, que inicialmente está programada para febrero“, expuso Vargas. Una vez que se atienda el 100% de los pendientes, la DGAC tendrá que ajustarse a los lineamientos de la FAA para solicitar una nueva auditoría que -eventualmente- permita recuperar la Categoría 1. Es decir, la última palabra –más allá de lo que se haga en Costa Rica- la tendrán siempre las autoridades estadounidenses. “Nosotros la (auditoría) deberíamos de pedir formalmente y ellos (FAA) establecen una fecha. Tienen un período de tiempo para definir la fecha y estaríamos sujetos a la disponibilidad del personal que tenga el gobierno de EE.UU“, expuso el funcionario, quien apuntó a que más del 80% de las observaciones requeridas ya están atendidas.

Años en rezago

Con colaboración del BID, el MOPT trazaría la reestructuración de la DGAC para poner el país a la altura de la FAA y la OACI.

Los incumplimientos detectados por FAA versaron sobre 22 observaciones en normas y métodos relacionados con licencias, operaciones y aeronavegabilidad. Así las cosas, durante más de 8 años no se hicieron implementaciones de procedimientos y esto desencadenó en la situación actual. Las auditorías de la FAA se realizan periódicamente y en el caso de Costa Rica la última ocasión en que se renovó la Categoría 1 fue en 2006. A partir de ahí, pasaron años en los que el país desoyó los planteamientos de OACI.

Remezón organizacional:

Cetac urge que Aviación Civil se ponga al nivel de FAA y OACI “Hay afectaciones que pueden tener los operadores aéreos en cuanto a los viajes a EE.UU y la posibilidad nuevos servicios”, recalcó el director a.i. Tras el anuncio de la FAA, aunado a problemas operativos, Volaris Costa Rica informó el 13 de noviembre pasado que frenaría sus planes de expansión en el país en virtud de los altos costos operativos. Mientras, Avianca anunció -un día después- que suspendería por espacio de 2 meses la operación de 3 vuelos diarios a EE.UU. con código costarricense: a Los Ángeles vía El Salvador, a Los Ángeles vía Guatemala y a Nueva York vía Guatemala. Así las cosas, mantendrían los servicios a Orlando, vía Guatemala, y a Toronto, vía El Salvador.

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