Aguilar se vio obligada a hacer ese pago luego de que la administración Solís Rivera dejara un hueco presupuestario de 900 mil millones de colones.
Durante su gestión, la jerarca de Hacienda tuvo diferencias con el presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya, por la reforma fiscal.
La jerarca dijo que Macaya había incumplido la ley al firmar un acuerdo con los sindicatos de salud y las autoridades de la CCSS.
En las universidades públicas, Aguilar no tuvo un buen ambiente y recientemente fue criticada por los rectores al ordenar una redirección de 70 mil millones de colones en el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) que los diputados redujeron a 35 mil millones de colones.
Sus posiciones en temas fiscales no agradaron a los sindicatos quienes siempre pidieron su renuncia.
La titular de Hacienda cargó con el costo político de la reforma fiscal y en el camino se topó con muchos enemigos. Ella siempre defendió la necesidad de un plan fiscal para sanear las finanzas públicas.
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