La gestión de residuos: una tarea inconclusa

LA VOZ DE GOICOECHEA.- A pesar de que la sociedad costarricense históricamente ha sido caracterizada como un bastión en la lucha por el respeto de los recursos naturales y el rescate ambiental, en las últimas décadas los patrones de uso de los recursos naturales y especialmente de gestión de los residuos han venido a menos, generándose con ello situaciones de riesgo ambiental, casi dramáticas, en todos los cantones del país.

Al respecto, la realidad de los hechos parece sugerir que, contrariamente al discurso oficial de las instituciones encargadas de velar por el ambiente, las personas no tienen una idea clara sobre la importancia o no de la gestión de residuos, situación que se manifiesta en sus prácticas cotidianas de disposición de los mismos.
Esta problemática se torna más compleja, cuando los gobiernos locales no han visualizado en el corto y el mediano plazo, proyectos que permitan la implementación eficaz y eficiente de acciones con contenido político, normativo, institucional y cultural, dirigidos a la generación de las transformaciones requeridas para lograr una gestión sostenible de los residuos, ya sea líquidos, sólidos o de otra índole.
Dicho de otro modo, no se cuenta con un abordaje que garantice su sostenibilidad, en términos del acompañamiento de variables relacionadas con la equidad, la participación social y la eficiencia económica.
Es por lo anterior, que consideramos urgente la propuesta de una estrategia de gestión de residuos que garantice realmente la protección de los ecosistemas, tanto artificiales (ciudades) como naturales, cuya base sea el involucramiento de todos los actores sociales, dando forma a una toma de decisiones descentralizada hacia los niveles comunales, es decir, una organización que permita la participación social de los ciudadanos en las tareas de recuperación ambiental de sus comunidades, potenciándose así las acciones dirigidas a diagnosticar, priorizar los problemas y los recursos disponibles para solventar la problemática, en concordancia con las características sociodemográficas de las regiones y la forma en que coexisten o se articulan las instituciones gubernamentales, el gobierno local y las demás organizaciones de los ciudadanos, especialmente en las áreas limítrofes que exigen un mayor grado de coordinación.

En precisamente en este último aspecto donde la tarea está inconclusa, dado que las autoridades cantonales no han logrado sistematizar la información sobre las organizaciones que interactúan en las acciones y proyectos de recuperación ambiental en cada cantón, hecho que impide generar datos uniformes en relación con los procedimientos para el registro de los actores sociales, su capital social, sus líneas de acción y los estándares para los proyectos, además de los espacios, mecanismos o medios de divulgación, teniéndose como consecuencia inmediata, un alto nivel de desconocimiento por parte de los ciudadanos que conforman las organizaciones de base comunal.
Así las cosas, resulta evidente que la solución para los problemas relacionados con la gestión de residuos, requiere sustituir el enfoque tradicional del desarrollo de arriba hacia abajo, por un enfoque de abajo hacia arriba, que fomente, apoye y fortalezca la capacidad existente de las comunidades.
De esta manera, por medio de la implementación de metodologías participativas se logrará determinar, desde el punto de vista de los miembros de una comunidad, cuáles son las actividades que se requieren y cuáles son los recursos disponibles para la satisfacción de sus necesidades e intereses, incluyendo la variable ambiental.
Roberto Chacón Zúñiga.

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