Ministra de Hacienda insiste en reformas estructurales

Goicoechea, 3 de setiembre de 2019.- En los próximos meses el gobierno llevará a la mesa de la discusión política-social el planteamiento de una reestructuración del Estado que busque la fusión de instituciones, como medida impostergable para bajar la deuda pública.

Así lo dejó ver la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, el pasado viernes en la presentación del Presupuesto de la República para 2020.

La jerarca llama a esto “medidas estructurales”, que a su criterio son necesarias si se quiere agilizar la estabilización de la creciente deuda del Estado.

Sumado a la fusión, e incluso a lo que piden sectores más liberales, como el cierre o venta de instituciones públicas, está la discusión de la reforma al empleo público que se analiza en el Congreso y que busca, entre otros cambios, la imposición de un salario único.

El monstruo de la deuda

Como un cuento de terror, así se podría ver la deuda pública porque crece, incluso a pesar de las medidas de contención del gasto y de la reforma fiscal, que apenas comienza a dar frutos.

Para el presupuesto de 2020 se incluyen ¢4 billones para el pago de la deuda pública entre amortización e intereses. Según Hacienda, eso significa que pagarla nos costará la astronómica cifra de ¢11.000 millones por día.

Aguilar reiteró que el desequilibrio fiscal de los últimos 10 años hizo que la deuda fuera creciendo en un equivalente al 5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que los ingresos apenas lo hacían en un 0,1%.

Para el cierre de 2019 la deuda pública rondará el 59,3% del PIB y para finales de 2020 (a pesar de la reforma fiscal) cerrará en un alarmante 65%.
“Hoy de cada colón que el país recibe del ingreso tributario, 40 centavos se destinan al pago de intereses de la deuda y solo quedan 60 centavos para el resto de las necesidades”, explicó Aguilar.

De no aplicarse ninguna reforma adicional será hasta 2023 cuando la deuda deje de crecer, pero no será hasta 2040 cuando se logre estabilizar en un 50%.

“Si el país aplica otras reformas de carácter estructural, como fusión de instituciones, empleo público y otras, se podría adelantar ese momento. No se trata de cerrar instituciones, sino que, si tenemos tres instituciones haciendo lo mismo, que las juntemos, hagamos una sola y ahorramos en gastos administrativos”, explicó la titular de Hacienda.

Mejorar la recaudación

Las propuestas de una reestructuración del Estado deberán pasar por el Congreso, donde la oposición ha insistido en pedir un mayor compromiso al gobierno en temas como la contención del gasto y una mejora sustancial en el combate a la evasión fiscal.

Así lo cree Silvia Hernández, jefa de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN).

“Todavía queda un largo camino por mejorar nuestro gasto público, que no se trata de atacar trabajadores públicos o instituciones, sino de eliminar disparidades salariales y duplicidad de funciones en algunas instituciones, pero también se trata de mejorar la recaudación, que no es vía más impuestos, sino una mejor gestión. Entonces también se debe hablar de mejorar la Administración Tributaria, que pasa por Hacienda, por poner en orden la casa”, añadió.

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