País subió en último reporte sobre equidad de género, pero no mejoró en participación económica.
Estudiar carreras con alta demanda para que usted como mujer encuentre un puesto que le interese y que sea bien remunerado, es uno de los consejos por parte de las reclutadoras.
En este momento, eso implica elegir carreras como ingeniería, economía, creación de software, desarrollo de aplicaciones, matemáticas, e incluso las profesiones del futuro como inteligencia artificial, siendo estos los puestos que el mercado está buscando.
Entretanto, los servicios sociales, enseñanza, salud y comercio, son las ramas de actividad económica en las que más féminas trabajan, según el Estado de la Nación.
Sin embargo, se trata de las carreras con poca demanda por parte de las empresas e instituciones.
Eliminar el estereotipo de que las carreras tienen género desde que las niñas y jóvenes cursan la escuela y el colegio también es una de las medidas que se deben tomar para mejorar la situación.
“Hay que empezar a deconstruir los estereotipos de que las mujeres solo estudian carreras tradicionalmente femeninas, que tienen que ver con cuidado de personas o crianza”, dijo Alexandra Kissling, presidenta de Voces Vitales.
Tener una unidad de género que apoye a la mujer dentro de una empresa, así como evitar el sesgo inconsciente de los tomadores de decisión a la hora de dar un puesto, también son factores vitales para tener más mujeres en la fuerza laboral.
Para evitarlo se requiere una toma de conciencia individual y colectiva, políticas laborales claras y capacitación a jefaturas y gerencias para evitar sesgos discriminatorios, dijo Sol Echeverría, socia directora de Factor Humano.
Entre 2016 y 2017, el 53% de las graduaciones en carreras de ciencias y tecnología fue de mujeres, en comparación con el 47% de los hombres.
Sin embargo, eso no se ve reflejado en la participación femenina dentro de las compañías tecnológicas, ya que representan solo el 30% de la fuerza laboral, según el último Estado de la Ciencia, Tecnología e Innovación.
“No todas las empresas tienen prácticas internas que permitan aprovechar el talento de las mujeres a todo lo largo de su carrera (desarrollo de carrera no lineal sino flexible)”, agregó Echeverría.
Una buena noticia es que Costa Rica pasó del puesto 41 al 22 entre 149 países, en cuanto a la brecha de género, según el informe de 2018 del Foro Económico Mundial.
En participación económica, Costa Rica cayó un puesto al posicionarse en el lugar 105.
Sin embargo, educación, salud y empoderamiento político fueron los tres rubros en los que se mejoró en el ranking.
De hecho, en cuanto a educación está en el primer puesto, compartiendo ese lugar con países como Finlandia, Nueva Zelanda, Filipinas e Israel.
En general, las mujeres todavía enfrentan una tasa de desempleo del 15% en comparación con la del 10% de los hombres, así como una brecha en ingresos del 12% para un puesto similar al desempeñado por su homólogo masculino, al cierre de 2018.
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