Costa Rica reafirma voluntad de participar en acciones promotoras de paz


LA VOZ DE GOICOECHEA.-   Al participar en gestiones que apuntan a la solución pacífica de la crisis venezolana, Costa Rica está reafirmando su voluntad de aportar a acciones promotoras de procesos que conduzcan a la reconciliación y la paz, planteó, este jueves, la cancillería costarricense.

Tal es el caso de la presencia del país centroamericano en las reuniones, esta semana, del Grupo de Lima y del Grupo Internacional de Contacto (GIC) sobre Venezuela, llevadas a cabo, respectivamente, el 4 de febrero en Ottawa, la capital de Canadá, y este jueves en Montevideo, la Capital de Uruguay, señaló el ministerio, en un comunicado.

Ambos bloques de naciones procuran cómo aportar a la solución pacífica de la dramática situación venezolana.

“El Gobierno de Costa Rica ha reafirmado que la diplomacia costarricense siempre estará presente en las acciones de diálogo y negociación que promuevan la reconciliación y la paz”, y “pone de relieve los esfuerzos que lleva adelante como parte del Grupo de Lima, el cual se reunió el pasado lunes (…) y hoy, ha participado, con comprometido entusiasmo, en la reunión del Grupo Internacional de Contacto”, indicó la cancillería.

En ambos encuentros, el país estuvo representado por el canciller Manuel Ventura, informó.

El caso del Grupo de Lima, la mayoría del bloque de 14 países americanos y caribeños exhortó, a los militares de Venezuela, a expresar lealtad al autoproclamado presidente interino de ese país, el diputado opositor Juan Guaidó.

El mandatario interino es el comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional, indicaron los 11 países –incluida Costa Rica- que suscribieron una declaración de 17 puntos emitida al final de la reunión que desarrollaron en Ottawa, para seguir abordando la crisis venezolana.

Los tres países que no adhirieron al texto, fueron Granada, Jamaica, y México.

También, exhortaron, “a la Fuerza Armada Nacional a no impedir el ingreso y el tránsito de la ayuda humanitaria a los venezolanos”, para paliar la dramática situación socioeconómica que los afecta.

El Grupo de Lima –que toma su nombre de la capital de Perú, ciudad en la que fue creado, el 8 de agosto de 2017- tiene el cometido de dar seguimiento, y buscar solución pacífica, a la crisis venezolana.

El bloque está integrado por doce países americanos –Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú-, y dos naciones caribeñas –Granada, Jamaica-.

En cuanto al GIC, el bloque birregional constituido por ocho países europeos y cinco latinoamericanos y caribeños, acordó establecer comunicación con las partes involucradas en la crisis venezolana, y se comprometió a movilizar ayuda humanitaria hacia ese país.

“Se dispuso el mandato de establecer comunicación con las partes y construir un entendimiento común para apoyar una resolución pacífica, política, democrática y de los propios venezolanos a la crisis”, expresaron los participantes en la primera reunión del GIC, en la declaración que emitieron al cierre del encuentro llevado a cabo en Montevideo.

Para ello, el GIC trabajará según el Mecanismo de Montevideo, iniciativa que –propuesta por los gobiernos de México y Uruguay, y de los quince países integrantes de la Comunidad del Caribe (Caribbean Community, Caricom), privilegia el diálogo en procura de lograr solución, integral y duradera, a la crisis que afecta a Venezuela.

Los 17 promotores del mecanismo indicaron, en un comunicado conjunto que emitieron el 6 de febrero, que la iniciativa está “a disposición de los actores venezolanos como una alternativa pacífica y democrática que privilegia el diálogo y la paz, para fomentar las condiciones necesarias para una solución integral, comprehensiva y duradera”.

La iniciativa consiste en un proceso en cuatro fases: diálogo inmediato, negociación, compromiso, e implementación, explicaron, en conferencia de prensa posterior a la reunión que desarrollaron el miércoles.

El diálogo apunta a generar condiciones para el contacto directo los principales actores –el gobierno de Maduro, y la oposición-, mientras que la negociación consiste en el instrumento para la identificación de puntos de coincidencia -para la flexibilización de las, hasta ahora, intransigentes posiciones- y de potenciales acuerdos, precisaron.

El componente de compromiso se refiere a la efectiva construcción y suscripción de acuerdos, al tiempo que la implementación se refiere a la materialización de los compromisos a los que lleguen las partes, e implica acompañamiento internacional.

Los participantes en el encuentro birregional se comprometieron, además, a priorizar la ayuda humanitaria internacional a Venezuela, algo a lo cual el gobierno del presidente de ese país, Nicolás Maduro, se opone inflexiblemente.

“El Grupo expresa asimismo su compromiso para movilizar más asistencia en áreas que sean requeridas para aliviar la situación humanitaria en Venezuela”, señalaron.

Entre otros países, Estados Unidos ha ofrecido ayuda humanitaria –medicinas, alimentos, insumos médicos- por valor de 20 millones de dólares, pero Maduro ha asegurado que no permitirá el ingreso de esos cargamentos por considerar que marcaría el preludio a una intervención militar estadounidense en Venezuela, y porque el país no está mendigando asistencia.

El GIC está integrado por ocho países europeos -Alemania, España, Francia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido, Suecia- y cinco latinoamericanos -Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México, Uruguay-

Venezuela registra, hace años, una crisis socioeconómica, política, y de seguridad que ha generado el éxodo que, de acuerdo con diversos cálculos, han emprendido por lo menos tres millones de personas quienes, vía terrestre, se han desplazado a países sudamericanos tales como los limítrofes Brasil y Colombia, lo mismo que a otras naciones del área, tales como Ecuador Perú.

Además de la represión anti opositora por parte del régimen madurista, los migrantes denuncian, entre otros factores causantes del éxodo, la masiva escasez de alimentos básicos y medicinas, el marcadamente bajo poder adquisitivo de los salarios, y la generalizada falta de oportunidades.

FUENTE ELPERIODICO.CR






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