LA VOZ DE GOICOECHEA.- Paredes quemadas, inodoros casi inservibles, hacinamiento, violencia, drogas, muerte y agresiones contra policías, son parte de la realidad que se vive en el Centro Penitenciario La Reforma, según una serie de Netflix.
Se trata de Inside The World¨s Thoughest Prisons o en español, Dentro de las cárceles más duras del mundo, que está basada en el relato de un inglés que vive durante una semana en cada una de las prisiones.
Raphael Rowe, es uno de los periodistas de Londres que cumplió una condena de 12 años por un delito que no cometió.
El primer capítulo de la tercera temporada se llama: Costa Rica: Una cárcel en el filo de la navaja, y dura poco más de una hora.
Una de las prisiones de máxima seguridad más temidas de América Latina
En su recorrido, Rowe cuenta que unos 3 mil privados de libertad están en medio de drogas y la amenaza latente de ser asesinados en cualquier momento.
Antes de ingresar al centro penitenciario, el hombre participó en un operativo de la Fuerza Pública en San José, en donde se decomisaron drogas y armas.
Al entrar al ámbito B, los reclusos estaban pegados a las mallas y le gritaban: ¡Barco, barco!, que en la “jerga” carcelaria anuncia la llegada de un nuevo recluso.
Una de las primeras recomendaciones de los sentenciados fue: “tiene que aprender que lo que se ve no se cuenta, y lo que se está… no se toca”, es la única forma de evitar que lo maten, dijo el prisionero.
Rowe se adentró en la zona dominada por un preso llamado Luis, quien le dijo que es él quien decide donde duerme y que si obedece las órdenes, podrá estar tranquilo.
El reportero estuvo rodeado de homicidas, secuestradores, ladrones, violadores, narcotraficantes y sádicos.
Para no hacer fila a la hora del desayuno, debió limpiar baños y una especie de alcantarilla, en donde salían cucarachas, chingas de cigarro y otras sustancias.
“Honestamente es una de las prisiones mas intimidantes en las que he estado. La amenaza de la violencia se siente en el ambiente”,indicó Rowe mientras continuaba recorriendo la celdas de La Reforma.
Al llegar a Máxima Seguridad, describió sentirse como en un zoológico debido a las “jaulas” en donde tienen a los reclusos.Incluso, al notar la presencia de cámaras y oficiales, un preso empezó a quemar periódicos.
Los oficiales contaron que son constantemente agredidos, los escupen y los insultan.
En la serie conversan con un preso que dice llamarse Juan Carlos, quien está en Máxima Seguridad por homicidio y por haber participado en un intento de fuga en donde murieron dos privados de libertad y un oficial.
Al cierre del capítulo se muestra la “nueva cara” de La Reforma. Un módulo al que los privados de libertad llaman “Disneylandia”, que es de mínima contención y en donde no se admite el consumo de drogas, armas y agresiones; y en caso de que eso ocurra, son devueltos al hacinamiento de los otros módulos.
El exministro de Justicia y Paz, Marco Feoli, aparece en el reportaje y afirma que la construcción de la cárcel también “generó críticas. Hay gente que piensa que esto debe ser una especie de venganza”.
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