Lamento arruinarte el día, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, venderemos la casa, cuarenta y cinco años de sufrimiento es suficiente.
Papi, ¿De qué estás hablando?! ¡Y justo antes de las fiestas de fin de año! grita el hijo.
No podemos soportar seguir viéndonos, le contesta el padre.
Estamos hartos uno del otro y estoy cansado del tema así que es mejor que tú llames a tu hermana Ana en Chicago para contarle. Y corta el teléfono.
¿Cómo que se están divorciando? ¡Yo me voy a hacer cargo del asunto!
Inmediatamente la hija llama al padre y le dice:
Ustedes NO se divorcian! No hagan nada hasta que yo llegue.
Ahora mismo vuelvo a llamar a mi hermano y vamos los dos con ustedes. Hasta entonces no hagan nada, ¿ESCUCHASTE BIEN?
El padre deja el teléfono, mira a su esposa y le dice:
Muy bien Ruth todo salió perfecto...
Los dos vienen para las fiestas y se pagan los pasajes.
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________