Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica |
'Ultraderechista' se perfila como eventual ganador en comicios de este domingo LA VOZ DE GOICOECHEA.- Como jefa de la misión observadora de la Organización de Estados Americanos (OEA) en las elecciones presidenciales en Brasil, Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica (2010-2014) se convirtió en uno de los blancos de la crítica en el crispado ambiente electoral que vive la nación sudamericana.
La situación en Brasil, un país ampliamente polarizado y casi fracturado en 2, es apremiante.
El diputado Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército de 63 años sacó ventaja en la primera ronda con 46.09% de los votos. Insuficientes para ser electo, pero con un panorama alentador para la segunda ronda que se realizará este domingo.
Catalogado como un polémico ‘ultraderechista’, Bolsonaro tiene una propuesta para flexibilizar el porte de armas y no le ha importado basar muchos de sus discursos en noticias falsas.
El aspirante encontró poderío electoral en una población saturada por la crisis, los escándalos y una criminalidad digna de país en guerra.
Su rival es Fernando Haddad, de 55 años. Designado por el Partido de los Trabajadores (PT) en sustitución del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, ‘Lula’, el líder histórico de la izquierda, que purga 12 años de cárcel por corrupción y quien en algún momento aspiró a las elecciones presidenciales. En la primera ronda de votaciones consiguió el 29% de los votos.
¿Por qué los focos se enfilaron contra Chinchilla?
La exmandataria, como jefa de la misión de la OEA, mostró su preocupación con la difusión de noticias falsas en torno a la elección. Un mensaje que inquietó a los seguidores de Bolsonaro.
“Es la primera vez que en una democracia estamos observando el uso de WhatsApp para difundir noticias falsas “, dijo Chinchilla tras sostener una reunión en Sao Paulo con el aspirante Haddad y su equipo, quienes plantearon la preocupación por este tema.
Los ataques contra la exmandataria fueron de todo tipo y pulularon -por ejemplo- en la red social Twitter. Difundieron imágenes suyas, de su época presidencial, junto a Raúl Castro y Hugo Chávez para hacerla ver como una política de la cuestionada izquierda latinoamericana.
También, publicaron fotos e información de las reuniones que sostuvo con ‘Lula’ en su período como mandataria y hasta sacaron a relucir el supuesto vínculo que tuvieron esas citas con la fallida adjudicación de una concesión a la empresa constructora OAS.
Asimismo, hasta replicaron las noticias que se publicaron en los momentos en que Chinchilla fue cuestionada por el uso de un avión privado para un viaje a Perú en 2013.
Las críticas de los seguidores de Bolsonaro también estuvieron motivadas en que la expresidenta sostuvo una reunión con Haddad y su equipo, quienes fueron los que presentaron las denuncias por la difusión de noticias WhatsApp.
Chinchilla dijo que igualmente recibió denuncias del equipo de Bolsonaro, con quien no se reunió. Estas quejas fueron presentadas a las autoridades y advirtió que le darían el seguimiento respectivo.
Pese a que Haddad recortó distancia en los últimos días, las encuestas y sondeos siguen dando a Bolsonaro como el gran favorito.
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