LA VOZ DE GOICOECHEA.- La iniciativa busca que todos los nuevos funcionarios públicos, coticen sólo para el IVM.
Los diputados realizarán cambios sustanciales al proyecto de ley 20.927 que pretende obligar a los nuevos funcionarios del sector público a cotizar solamente para el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La propuesta del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que también busca el establecimiento de gravámenes en pensiones de lujo, ha provocado que varios expertos en el tema se refieran al proyecto, entre ellos Luis Paulino Mora, director nacional de pensiones y Álvaro Ramos, superintendente de pensiones.
Las recomendaciones podrían ser recogidas ya sea en un nuevo texto o bien, en proyectos de ley alternos, destacó Pablo Heriberto Abarca, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa.
Abarca, quien además es propulsor de la iniciativa, destacó que el expediente 20.927 no está escrito en piedra, por lo tanto, podrían incorporar algunas “observaciones razonables” dadas por la Corte Plena,órgano que a inicios de semana, manifestó que la iniciativa afectaba al Poder Judicial porque se incorporaba a los nuevos funcionarios a otro régimen.
“Podría ser que no se haga un sólo régimen sino que queden vivos estos y se reduzca el aporte patronal, es una posibilidad, también podría ser que se hagan modificaciones de rangos en aportes o que sea una escalera para reducirlo al mínimo; hay una serie de medidas que están en construcción, que sólo se plantearon de forma inicial pero que esperan concretarse pronto”, indicó Abarca.
El legislador indicó que, esperan tener dictaminada esta iniciativa “en un mes”.
Pensiones no son mágicas
Álvaro Ramos - superintendente de pensiones, estuvo dos ocasiones en audiencia para ampliar a los legisladores tanto su criterio sobre el proyecto, como el panorama de las pensiones.
El superintendente destacó, que con la propuesta de cotizar sólo para el IVM, se le está ayudando a nivel financiero como una forma de darle oxígeno, aunque el riesgo vendrá después por su sostenibilidad, al no realizar ajustes paramétricos.
“Mejorás la situación financiera durante 30 años, pero después toda esta gente se puede pensionar y entonces ahora tendrías paredes que antes no existían“, explicó.
Sería la población que se pensionaría entre el año 2040-2050 la que vería su remuneración afectada por la falta de recursos.
Para Ramos, uno de los caminos que se deben seguir es dejarle en claro a la población que “las pensiones no son mágicas, son un ahorro como cualquier otro. La gente tiene que dejar de imaginar que metió equis cantidad de dinero y va a salir un montón más“.
El jerarca explicó a los diputados la regla de 3, en que si el trabajador aportó el 10%, recibirá el 30% en beneficio, independientemente de cualquier régimen.
“La gente por alguna razón -algo que jamás imaginaría en su cuenta bancaria- es meter ₡100 mil y ver aparecer ₡500 mil después”, detalló.
“A eso me refiero con la magia de las pensiones y no lo son, a eso hay que aspirar a ir haciendo más realistas las expectativas de la población”, sostuvo Ramos.
Pese a esto, la situación es crítica ya que, según proyecciones de la Supen, en 2050, habrá 1.5 cotizantes por pensionado, actualmente hay 7 trabajadores por cada retirado. En el año 1970, esa proporción era de 32 personas por persona jubilada.
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