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Carlos Alvarado procura calmar incertidumbre de multinacionales por economía del país


LA VOZ DE GOICOECHEA.-   Gobierno promete que no cambiará reglas del juego para el régimen de zonas francas. 

“El Gobierno trabaja para generar confianza”. Con ese mensaje, el presidente Carlos Alvarado trató de apaciguar la incertidumbre que sienten las empresas multinacionales por el rumbo de la economía del país y por la reforma fiscal.

Alvarado se reunió este jueves con 250 representantes de empresas transnacionales en el Hotel Real Intercontinental, en Escazú. Es la primera cita que tiene el mandatario con las empresas del sector más dinámico de la economía y el que más empleos de calidad genera.

Lo primero que el gobernante recalcó es que su gobierno no va a modificar las reglas del juego tributario para las transnacionales instaladas en el régimen de zonas francas.

Lo dijo en momentos en que el sector sindical presiona al Gobierno para que grave a las empresas de zona franca.

“Reiteramos nuestro compromiso por mantener la estabilidad del régimen de la zona franca; reconocemos su importancia y, por eso, no contemplamos cambiar las reglas ni las condiciones fiscales”, oficializó Carlos Alvarado al sector.

Ese fue uno de los puntos que más deseaban oír los empresarios de boca del presidente, quien contestó sus preguntas por más de una hora.

En el conversatorio, además de Alvarado, participaron Edna Camacho, ministra coordinadora del Consejo Económico, y la primera dama, Claudia Dobles, quien expuso los planes para mejorar el transporte público.

También lo hicieron André Garnier, ministro coordinador con el sector empresarial, y Dyalá Jiménez, ministra de Comercio Exterior.

Alvarado y Garnier les recalcaron a los empresarios el objetivo de reducir el tiempo de los trámites estatales, especialmente los que tienen relación con la Secretaría Técnica ambiental (SETENA).

El presidente agregó que su administración tiene la consigna de mejorar la preparación bilingüe de la población, para que las empresas no carezcan de mano de obra calificada.

Esta es la segunda vez que el mandatario lanza un llamado a la calma a los inversionistas extranjeros producto de la crisis fiscal que azota al país.

En junio, lanzó un mensaje similar cuando visitó Washington y se reunió con representantes de empresas transnacionales y con jerarcas de organismos financieros multilaterales.

En tanto, Edna Camacho fue la encargada de exponerles a las multinacionales los pormenores de la reforma fiscal, la cual el Ejecutivo espera tener aprobada a más tardar en octubre.

La ministra les explicó a los empresarios que la urgencia de la reforma fiscal radica en la magnitud del problema y en la decisión del Gobierno de evitar que el país caiga en una crisis fiscal.

“Estamos comprometidos con que nuestro país no entre en una crisis económica, queremos evitar la incertidumbre para las familias y las empresas. Lo que está en juego es la estabilidad económica (...). Nosotros no tomamos a la ligera sus expectativas”, les dijo la jerarca a los ejecutivos.

Uno de los efectos del déficit fiscal es que el Gobierno opta por endeudarse en el mercado interno para obtener el dinero que le hace falta para cubrir sus gastos a falta de más ingresos.

Esto absorbe dinero que los bancos podrían prestarle al sector privado y a las familias para financiar sus planes.

Como hacienda debe subir las tasas de interés para hacer sus bonos más atractivos para los inversionistas, entonces obliga al resto del sector financiero a subirlas también, por lo que el costo del endeudamiento crece.

El Banco Central de Costa Rica (BCCR) recientemente calculó que para diciembre entrante el déficit fiscal sobrepasará un 7% del producto interno bruto (PIB), es decir, subiría a más de ¢2,3 billones.

Empresarios cautelosos

Algunos de los empresarios presentes en la charla con el Poder Ejecutivo mostraron cautela ante la situación fiscal y económica del país, sin embargo, declararon que agradecían la invitación a dialogar con el presidente, pues les aclaró aspectos importantes para la operación de sus empresas.

Luis Guillermo Campos, gerente general de la empresa TEK Experts, que emplea a 900 personas, afirmó que la empresa se mantiene a la expectativa de lo que vaya a ocurrir con la reforma fiscal y le pide al Gobierno que se esfuerce por reducir la tramitología y las alternativas de transporte terrestre.

“En nuestro caso, para hacer remodelaciones de ciertas oficinas, tuvimos que negociar bastante con bancos y hemos notado que las tasas de interés no son tan atractivas como nosotros pensaríamos. Sin embargo, no ha sido un impedimento hasta el día de hoy, pues hemos logrado brincar esos baches y la inversión ha continuado. Pero sabemos dónde estamos parados y que la situación económica del país necesita un cambio”, afirmó.

Por su parte, Alejandro Arciniegas, vicepresidente de operaciones para Costa Rica de la multinacional Sykes, que emplea a 5.000 personas, calificó como positivo el ejercicio de diálogo que hizo este jueves el Gobierno.

Igual que Campos, Arciniegas comentó que cree oportuna una reforma fiscal para generar condiciones que permitan abaratar los créditos y aumentar la competitividad de Costa Rica en el mercado internacional.

“Hay un tema que es muy importante para nosotros, que es cómo va a manejar el Gobierno las tasas de cambio y esperamos que estén alineados, en este aspecto también, con una visión a largo plazo (...). Para nosotros, controlar y hacer más eficientes los servicios públicos es muy importante. Nos gusta mucho el tema de racionalizar los beneficios salariales y bajar el costo de la mano de obra el Gobierno, lo cual es muy importante para que Costa Rica sea más competitiva”, agregó.

El empresario pidió al Gobierno que mejore la capacitación de las personas en multilingüismo, factor que, según él, es vital para mantener la inversión en el país.

“De momento tenemos unas proyecciones de crecimiento un poco menos agresivas que las de los últimos cuatro años, pero aun así queremos seguir invirtiendo en Costa Rica. La incertidumbre es muy importante y creo que este evento puede dar un poco de luz sobre los temas que la provocan (...). Creemos que el Gobierno está dando los pasos adecuados si logran esa alianza para aprobar la reforma fiscal”, comentó.

Irving Soto, gerente general de WWR, una empresa del sector de ciencias de la vida que se dedica a suplir de productos a las empresas que manufacturan dispositivos médicos, dijo que si bien las empresas instaladas en el país han ampliado sus inversiones, sí notan que no han venido nuevas empresas al cluster ciencias de la vida.

“La actividad de este jueves fue muy importante porque el Gobierno reafirmó su compromiso con las empresas del sector y con las del régimen de zonas francas, con la seguridad jurídica que es lo más importante para nosotros. Es vital saber que hay un compromiso porque genera tranquilidad saber que las reglas del juego se mantienen que es lo que nuestros corporativos siempre andan buscando para seguir invirtiendo", afirmó.

Las empresas transnacionales instaladas en el régimen de zonas francas generan cerca de 100.000 empleos directos, según el Ministerio de Comercio Exterior (Comex ).

FUENTE LA NACION



 

 
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