Nocaut: Saprissa manda a la lona al Santos y la batalla es de tres

LA VOZ DE GOICOECHEA.-       Bien Saprissa, muy mal Santos. Una vez más, Guápiles se desinfló en la cuadrangular, esta vez en un partido antagónico, de mucho colmillo y ejecución morada, de poco punch caribeño, cual equipo que recibe el primer gol y parece caer sobre la lona a la espera del conteo final.

No se levantó y acabó por ceder demasiado terreno, después de sufrir dos tropiezos al hilo frente al mismo adversario, con la diferencia de que la primera batalla la perdió in extremis, después de un duelo cerrado, bravo, con goles y un pundonor digno de un aspirante al título.

La historia no se repitió en el segundo partido. Cuando Saprissa se apoderó de la redonda y la distribuyó con maestría en 35 minutos de dominio y eficiencia en ataque. De paradas exigentes para el arquero Bryan Morales y poco tránsito del Santos en la zona de generación.

Ese control, tan marcado en el arranque, se tradujo en dos golpes que sentenciaron el partido. La dupla Daniel Colindres-Ariel Rodríguez rompió el libreto de Johnny Chaves con dos jugadas consecutivas, tan oportunas como desgarradoras para el Santos.

Un taquito de Ariel, cuando no había otra opción, acabó en los pies de Colindres, que remató fuerte y al palo contrario del guardavallas para anotar el primero, al 31′.

A veces es difícil recordar el pasado de los jugadores, pero tanto Rodríguez como Colindres maduraron y se desarrollaron en ese campo, como futbolistas santistas.

Apenas tres minutos más tarde, fue el capitán morado quien lanzó un centro desde la banda izquierda para interceptar a Ariel; definió solo el romperredes, su cuarto gol de la fase final.

Jerry Bengtson pelea la pelota con Pablo Arboine. 

A veces, los futbolistas entran en unas rachas que los levantan o los hunden, y más aún los delanteros, tan responsables de romper los cerrojos y no volverse predecibles.

Y en el momento justo, con un club tibaseño que se niega a morir y, por el contrario, toma un impulso para afrontar la decisiva recta final del campeonato.

En el segundo periodo Saprissa bajó las revoluciones. Se replegó ligeramente para aguardar paciente a los espacios que pudiera dejar el equipo local, en su propósito de conseguir la anotación que le diera vida al duelo.

No sucedió. En el epílogo, Jonathan Moya cerró solo en el área chica y con su cabeza mandó la pelota a las redes. Fue el tercero, goleada incluida en casa ajena.

Santos se olvida de la cuadrangular.

FUENTE LA NACION