Las presentadoras de Buen Día, Nancy Dobles (
nandobles) y Viviana Calderón (
vivilutheoriginal) son dos de las figuras de la televisión más consolidades, ellas son seguidas por 228.000 y 221.000 seguidores cada una, respectivamente. Ambas comparten su día a día, la relación con sus hijos, consejos de visa saludable, y también promueven productos.
Un futbolista más es parte de esta lista. Bryan Ruíz (
bryanruizcr), seleccionado nacional, y quien hasta hace poco jugaba para el Sporting de Lisboa, es otro futbolista con un importante número de seguidores. 219.000 usuarios siguen las experiencias futbolísticas y familiares del jugador.
Con 205.000 seguidores, Miss Costa Rica 2018, Natalia Carvajal (
natalia.carvajal_) completa la lista de los 22 ticos más seguidos en Instagram. Carvajal es seguida en esa red social desde que trabajó como presentadora en Combate, de Repretel, desde entonces y tras sus constantes apariciones en televisión, es que cuenta con un robusto perfil en el que comparte su amor por la naturaleza, sus experiencias como miss y también su relación con el piloto del CTCC, André Solano.
Promotores
Como se mencionó antes, en algunos de sus posteos varios de los ticos más seguidos en Instagram hablan de sus atuendos, de sus alimentos e incluso, hay quienes llegan a recomendar productos y servicios.
Hace algunos años apareció el término influenciador, que define a “aquel usuario que crea un contenido único y que impacta de una manera atractiva a una audiencia específica”, según Israel Tejada, director digital de CAC Porter Novelli.
Leonora Jiménez, la tica más seguida en suelo nacional, más que llamarse influenciadora, por la promoción de algunos productos y servicios en su Instagram, ella prefiere denominarse “promotora”.
“No me gusta la palabra influenciadora. Yo más bien me considero una promotora de productos y marcas con las que de manera órganica mi estilo de vida se relaciona. La base del desarrollo de mi plataforma comercial en redes sociales está muy ligada a mi empresa de comunicación desde hace seis años. Toda la base de ese nuevo eje de negocio está en que siempre, desde hace muchos años, antes de monetizar sobre eso, me gustaba utilizar mis plataformas para promocionar productos que se relacionan conmigo, productos que consumo y en los que creo”, explicó Jiménez.
La empresaria agregó: “Y eso evolucionó de manera muy órganica a utilizar mis plataformas para crear la base de la credibilidad que tengo. Nunca he trabajado en una marca que no consuma, o que no me guste, o que verdaderamente no haya formado parte de mi estilo de vida. Para mí el eje de este negocio ha estado siempre en la credibilidad y no en el dinero. La creación de esta plataforma ha estado orientada en promover lo que a mí verdaderamente me apasiona y me parece relevante que es los diseñadores nacionales y la moda local”, contó la modelo y empresaria”.
Por su parte, la comunicadora y modelo, Jalé Berahimi sí se declara “influencer”, pues bajo esa etiqueta es que la contratan las marcas que promueve.
Berahimi destacó que en el caso de cuentas tan fornidas en cuanto a seguidores, es necesario ser muy cauto en lo que se publique porque se es seguido “al igual que en la televisión” por personas de todas las edades.
Berahimi se dedica desde hace más de un año a “ser influencer” y también a trabajar de lleno con su marca de trajes de baño Jalé Swimwear. Sus fotos luciendo outfits, zapatos, arreglando su cabello, haciéndose tratamientos faciles, entre otros en ocasiones ha sido criticado.
“La gente me dice no sea vaga, que busque trabajo. No saben que esto conlleva mucho: hay que planear qué poner, cuáles son los posteos, cómo mercadear un producto... Lo importante es que este es un trabajo que disfruto mucho, le doy gracias a Dios porque ha tenido impacto positivo”.
La expresentadora de televisión asegura que en su cuenta de Instagram procura que cada posteo tenga impregnada su esencia, y que, por supuesto, no todo es hacer promoción de productos.
“Yo recomiendo lo que uso. Hay mucha competencia, pero la esencia de una es lo que lo hace especial.
Yo a la gente le comparto mis rutinas de ejercicios, mi día a día, mi cara lavada o un momento en el que disfruto una película de Netflix. Otro día la gente que me sigue puede ver mi outfit de ese día. Esto no es solo de ingresos porque luego una se vuelve un ‘banner de anuncio’ y a la gente le gusta como sos vos y no lo que estás promocionando”, aseveró Berahimi.
Jalé prefirió reservarse el apróximado de sus ingresos como influencer. “Ese es un dato muy personal”, dijo.
En el Instagram de Yiyo Alfaro todo es alegría... sin embargo, en medio de sus jocosas publicaciones promociona algunos productos y servicios. Alfaro manifestó que su labor en Instagram lo tiene “muy contento”, gracias a que “marcas fuertes e importantes” confían en su trabajo como “influenciador”.
“Si aplicamos literalmente el término de influenciador que son aquellas personas que consumen, que generan información, que hablan de un tema en una categoría especial, pues sí, uno podría ser influenciador. Creo que cualquier persona que tiene habilidades para redes sociales es influenciador... Soy muy afortunado porque mi Instagram lo uso para asuntos de diversión, no para generar tristeza, ni pelear; la gente va a redes sociales por puro entretenimiento y ahí es donde las marcas confían en mí porque de manera natural les doy a conocer algún servicio o un producto”, detalló el presentador.
Alfaro agregó que como “Instagram es la red social de moda”, las marcas piden “cosas diferentes”, por lo que él trabaja “con cariño”.
“Se hacen videos y posteos con cariño. A veces se vuelve viral y todo es tan divertido que no parece publicidad. Yo desarrollo una idea y doy la milla extra, esto no es publicar y ya. Para mí es doble propósito para que el cliente quede contento y también poder mantener a la gente en mis redes y que no se vayan al ver pura pauta”, refirió.
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