La compra de estos quedó en firme el pasado 7 de mayo y luego de esta, el proveedor contará con cinco meses para entregar los vehículos. El cartel licitado incluyó la disponibilidad de un taller especializado y personal capacitado para el mantenimiento y el cumplimiento de la garantía.
La distancia que se puede recorrer los carros con la batería totalmente cargada es de 220 kilómetros en promedio. Además, los vehículos se caracterizan por no producir ruido, no tener mufla y no utilizar otras sustancias contaminantes como aceites o lubricantes.
A esta adquisición se suman 110 cargadores semi rápidos Siemens Efacec de 7 kilovatios de potencia, que podrán suministrar a las baterías –de 28 kilovatios hora de capacidad– el 100% de energía en un período aproximado de cuatro horas. Los vehículos serán cargados por la noche para ser usados en el día.
“Con este paso, el ICE respalda a Costa Rica para que se convierta en una nación líder de la electromovilidad en el continente. La energía limpia de nuestra matriz renovable sustituye los combustibles contaminantes y permitirá que las operaciones institucionales se lleven a cabo con un grado menor de emisiones”, destacó el director corporativo de Electricidad del ICE, Luis Pacheco.
El monto total de los equipos adquiridos supera los $3,5 millones y es financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con este proyecto, el ICE busca incentivar la descarbonización del transporte en las instituciones públicas y contribuir activamente a la adopción de la electromovilidad en el país, idea que concuerda con los objetivos del presidente de la República, Carlos Alvarado.
Los vehículos eléctricos en Costa Rica cuentan con la ventaja de que las emisiones por consumo de electricidad son ultra bajas, pues se alimentan con energía renovable proveniente de las cinco fuentes nacionales: agua, geotermia, viento, biomasa y sol.
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