LA VOZ DE GOICOECHEA.- Aunque la vagina no es algo que se ande mostrando -como la cara- juega un papel esencial en la vida de la mujer y cada vez más el placer y la estética de esta zona son motivo de consulta médica, como una manera de “rejuvenecer”.
De acuerdo con el ginecólogo Carlos Escalante Gómez, diariamente atiende a adolescentes y adultas mayores que desean algún “arreglito”, porque la sensación en el acto sexual ya no es la misma o porque desean reducir el tamaño de los labios menores. Para ello, se utilizan varias técnicas, tres de las cuales se han vuelto muy comunes.
Uno de los tratamientos que está en tendencia desde hace algunos meses es el O-shot, un procedimiento que mejora la sensación en el clítoris y que consiste en la inyección de plasma en esa zona. El médico toma de una muestra de sangre del brazo de la persona, extraen el plasma y se inyecta en el punto.
“¡Es una maravilla! Está diseñado específicamente para el placer. No es algo estético ni para la pareja sexual, es pura y específicamente diseñado para aumentar el placer de la mujer. Se estima que un 40% de la población no logra el orgasmo y por ello buscan una solución. Con esto, lubrican un poco mejor”, detalló el médico.
El O-shot mejora está pensado para sentir más placer.
De acuerdo con Escalante, la mayoría de mujeres logran los orgasmos gracias a la estimulación del clítoris y en algunos casos con la penetración. El tratamiento lo piden en ocasiones cuando no tienen compañero sexual y acuden a la masturbación o cuando desean tener una mejor experiencia en la cama.
Este plasma se inyecta en la zona del punto G y cerca del clítoris. Se utiliza anestesia por la sensibilización de la zona y los resultados se pueden sentir por completo a las pocas semanas.
El O-shot tiene un costo de $850 y lo piden las mujeres de todas las edades.
Estrechez
Otra de las causas de consulta es la flacidez vaginal, cuando las mujeres sienten que han perdido estrechez por embarazo, parto u obesidad. A ellas se les recomienda el Hifu (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad por sus siglas en inglés) que consiste en hacer más estrecho el canal de la vagina.
“Para el tallado vaginal existe el láser pero el Hifu es la nueva tecnología a base de ultrasonido, que llega más profundo que el láser directamente a las fibras musculares, lo que permite que el tallado sea un poquitito más intenso y el efecto puede durar entre año y año y medio. Esto se trabaja sobre fibras de colágeno, no es quirúrgico”, explicó.
Según el especialista, este procedimiento beneficia el placer tanto del hombre como de la mujer, pues al estar más estrecho el canal, la penetración se siente más. También ayuda a quienes padecen incontinencia urinaria leve.
El procedimiento dura alrededor de 45 minutos y al no ser quirúrgico, no requiere anestesia. Tiene un precio de $650 una sesión y de $950 dos sesiones.
Labios más pequeños
Finalmente está la Labioplastia vaginal que la piden las damas cuando consideran que sus labios menores son desproporcionados y les produce incomodidad o vergüenza.
“La gente piensa que es porque los van a lucir pero no, hay pacientes muy jóvenes que lo piden porque se marca en la ropa, cuando hacen ejercicios se pellizcan un labio, no se sienten cómodas en la intimidad o porque al tener relaciones un labio se jala y otro no. Tuve una paciente que me dijo ‘doc, me hacían bullying en el colegio porque se me notaba en la licra de Educación Física’. Va más allá de ser algo estético”, expresó.
La Labioplastía sí es un procedimiento quirúrgico y requiere cita previa. Es ambulatorio, pero requiere cortar el exceso de tejido y reconstruir los labios.
El costo varía entre $1.100 y $1.500.
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