LA VOZ DE GOICOECHEA.- La Comisión Legislativa de Asuntos Sociales, falló de forma unánime una reforma de ley que pretende permitir las ventas ambulantes de frutas, alimentos empacados, preparados o para calentar y consumir en el mismo lugar.
El expediente 20. 059, en el cual se encuentra la reforma de ley hace fila en el Plenario para su discusión final antes de convertirse en ley, y busca elevar la generación de empleo para miles de costarricenses.
La diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC) Laura Garro, indicó que la iniciativa fue suscrita por el Poder Ejecutivo, y fue pensada para mejorar las condiciones económicas de miles de familias, especialmente en las zonas costeras costarricense.
Al respecto Garro dijo:
“Esta iniciativa le da una oportunidad a quienes desean hacer las cosas bien y vender sus productos de una manera responsable. Estamos dando un paso en el reconocimiento del derecho al trabajo de muchas personas que tienen como única fuente de trabajo los productos que ellos mismos elaboran y salen a vender todos los días a las personas que transitan por las calles”.
De acuerdo a datos proporcionados de un estudio realizado por los estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR), sólo en San José, en temporada baja habían entre 800 y 1000 vendedores ambulantes, mientras en la temporada alta podían haber entre 2000 y 3000.
Según la Municipalidad de San José, dicen que esta cifra ha disminuido bastante desde el año 2016, en el que la Sala IV ratificó la legalidad de los operativos municipales. Sin embargo estos números sólo toma en cuenta a otro tipo de vendedores ambulantes y no sólo los que se dedican a la venta de comida.
La venta de alimentos están prohibidas principalmente por tres razones, la molestia que provoca a los transeúntes, el incumplimiento de las medidas sanitarias y el uso inapropiado de la vía pública; sin embargo, este tipo de actividad no sólo es común en San José, sino en prácticamente todo el país.
La diputada del PAC agregó:
“Casi todos los costarricenses nos hemos comido un Churchill o un vigorón en Puntarenas, un pati en Limón, una toronja en Orotina, Tanelas en Guanacaste, cajetas de leche en Heredia o prestiños en Alajuela. Todas las personas que nos brindan esos alimentos van a tener la oportunidad de regular la actividad y seguir ofreciéndolos a los costarricenses”.
Garro explicó que esta ley facultará exclusivamente la venta responsable e higiénica, así que quienes cuenten con los permisos podrán garantizar la inocuidad de los alimentos que ofrezcan.
En un párrafo del texto del proyecto dice:
“El comercio ambulante de frutas, alimentos empacados, preparados o para calentar y consumir in situ, puede ser ejercido por toda persona física o jurídica que se dedique a la actividad del comercio menor y reúna los requisitos y condiciones exigidos por el Ministerio de Salud para garantizar la inocuidad de dichos alimentos”.
El proyecto modifica el artículo 218 de la Ley General de Salud para permitir las ventas ambulantes, siempre que éstas cumplan con los parámetros que las municipalidades establezcan para otorgar las patentes. Además, esos negocios tendrán que cumplir con las medidas sanitarias que solicite el Ministerio de Salud.
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