LA VOZ DE GOICOECHEA.- El movimiento LGTBI que agrupa a los homosexuales, lesbianas, transexuales, bisexuales y demás diversos, utiliza a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para uno de sus fines, esto es el matrimonio gay en nuestro país.
Primero que nada, es necesario entender que la soberanía de Costa Rica no está por debajo de las decisiones de ese organismo. Las decisiones soberanas de nuestro país están garantizadas para nosotros mismos en la Constitución, por lo que la CIDH estaría ejecutando una decisión dictatorial al querer obligar a que un país acate sus decisiones.
El matrimonio gay no es un derecho humano
Mientras tanto, la homóloga de la Corte Interamericana en Europa, el Tribunal de Europa de Derechos Humanos (TEDH) compuesto por 47 países indicó de manera unánime en un fallo en el 2016 que : “El matrimonio homosexual no es un derecho humano” en Costa Rica dicen lo contrario.
Los 47 jueces, de los 47 países del Consejo de Europa, que integran el pleno del Tribunal de Estrasburgo (el tribunal de Derechos Humanos más importante del mundo), dictó una sentencia de enorme relevancia, que es muy poco conocida.
Al contrario de la CIDH, que insiste en inmiscuirse y presionar en las decisiones soberanas de un país, este Tribunal en su sentencia avala la libertad en la toma de decisiones: “los Estados son libres de reservar el matrimonio únicamente a parejas heterosexuales y gozan de un margen de apreciación para decidir acerca de la naturaleza exacta del estatuto otorgado por otros modos de reconocimiento jurídico”.
En pocas palabras el TEDH acepta que los países europeos firmantes del Convenio Europeo sobre Derechos Humanos tienen el derecho a decidir esta cuestión como mejor les parezca sin sufrir represalias del tribunal.
La CIDH no puede coaccionar a Costa Rica
Las reacciones no se hicieron esperar:
Abelino Esquivel, diputado de Renovación Costarricense indicó: “Tenemos que ser respetuosos de lo que dice la Constitución Política y nuestra constitución declara que el país en el que el matrimonio es entre hombre y mujer. No podemos permitir que un órgano internacional nos diga qué hacer, debemos ir con más precaución. Aquí los que aprobamos leyes somos los diputados, que somos la representación del pueblo y no la CIDH. Si fuera así, mejor cerremos la Asamblea Legislativa y nos vamos para la casa”.
Compadre hablado
Mario Redondo, candidato presidencial de Alianza Demócrata Cristiana (ADC) expresó: “Considero que el fallo de hoy de la CIDH es una desproporcionada intromisión a la soberanía del país. Un grupo de personas, que no representa al pueblo costarricense, está tomando decisiones que le conciernen a nuestro Congreso o al país en general. Esto fue un “compadre hablado” entre el gobierno y ella CIDH”.
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