105 NIÑOS RECIBEN AMOR Y CUIDADOS DE MADRES SUSTITUTAS
NIÑOS SON REMITIDOS POR EL PANI LUEGO DE SER DECLARADOS EN ABANDONO
Se trata de Asociación Pueblito, una organización no gubernamental que brinda abrigo, protección, apoyo emocional y educativo a menores de edad en riesgo social, desamparo, pobreza y pobreza extrema.
De acuerdo con Guisella Fallas, directora administrativa de Pueblito, los niños -en su mayoría hermanos entre sí- son referidos por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), que también se encarga de transferir fondos junto a otras instituciones de Gobierno, para solventar las necesidades de los pequeños.
La asociación funciona literalmente como un pueblito: hay un gimnasio, una escuelita, un salón multiusos, un laboratorio de informática, un Centro de Capacitaciones así como 15 casas de habitación ocupadas por 7 ú 8 niños. Esas casitas son dirigidas por madres sustitutas que cumplen funciones como cualquier otra madre.
Estas encargadas de cuido o madres sustitutas alistan a los niños para ir a la escuela, les ayudan con las tareas, les preparan los alimentos, están pendientes de su salud y los ayudan con cualquier otro requerimiento que tengan.
Roena Howard tiene poco más de 3 años de ser una madre para estos niños. Ella reconoce que siempre intentan enfocarse en las cosas positivas y ante cualquier circunstancia adversa siempre recurren al diálogo.
Leonardo Montoya, profesor de informática, asegura que el apoyo educativo que se les da a los niños y adolescentes tiene repercusiones positivas en su conducta, por medio de cursos de computación, informática y robótica.
“Todos los chicos, desde los más pequeños a los más grandes, pasan por aquí en grupos. Es un recurso muy rico para trabajar con ellos desde distintas áreas”, dijo Montoya.
Para este año también se implementará un Centro de Capacitación que pretende ser una herramienta más para capacitar a los más grandes, con una atención acorde a sus capacidades y necesidades específicas. Ahí se impartirán cursos de elaboración y procesamiento de alimentos y bebidas, arte, manualidades, inglés, música y estética, entre otros.
La motivación principal con este proyecto es sembrar en los niños, niñas y adolescentes la necesidad de generar un cambio positivo en sus vidas, para beneficio propio y de la comunidad.
Roena Howard tiene poco más de 3 años de ser una madre para estos niños. Ella reconoce que siempre intentan enfocarse en las cosas positivas y ante cualquier circunstancia adversa siempre recurren al diálogo.
Leonardo Montoya, profesor de informática, asegura que el apoyo educativo que se les da a los niños y adolescentes tiene repercusiones positivas en su conducta, por medio de cursos de computación, informática y robótica.
“Todos los chicos, desde los más pequeños a los más grandes, pasan por aquí en grupos. Es un recurso muy rico para trabajar con ellos desde distintas áreas”, dijo Montoya.
Para este año también se implementará un Centro de Capacitación que pretende ser una herramienta más para capacitar a los más grandes, con una atención acorde a sus capacidades y necesidades específicas. Ahí se impartirán cursos de elaboración y procesamiento de alimentos y bebidas, arte, manualidades, inglés, música y estética, entre otros.
La motivación principal con este proyecto es sembrar en los niños, niñas y adolescentes la necesidad de generar un cambio positivo en sus vidas, para beneficio propio y de la comunidad.
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