Uruguayo concretó el primer tanto del juego a los 54 minutos, mientras el argentino marcó de penal al 64'. Al 90+3' Aleix Vidal sentenció con el 0-3
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Como si cada gol abriera una herida grande y profunda, una que no solo requiere sutura si no que deja al paciente sin signos vitales.
Los goles de Luis Suárez y Lionel Messi fueron una verdadera estocada para un Real Madrid que vio frente a su gente como le dice adiós a la Liga española.
Pero... ¿dónde está el campeón de Europa? Bueno, luego de la derrota 0-2 ante el Barcelona queda a 14 puntos del hoy por hoy amo y señor de España: el Barça.
Los mismos errores en defensa, los fallos en salida y la falta de definición de Karim Benzema siguen pasando la factura a un Zinedine Zidane que no encuentra respuestas en su planilla.
El portero Keylor Navas evitó lo que pudo ser una catástrofe en el Santiago Bernabéu, pero a pesar de su esfuerzo vio como el uruguayo y el argentino se unieron una vez más para convertirse en su pesadilla durante 90 minutos.
Paradójicamente, el juego inició con un Madrid que mostraba otra cara basada en la fórmula de pura presión en todos los sectores de la cancha.
La intensidad que plasmaba el cuadro merengue carecía de un hombre que se saliera del libreto, algo que pareciera increíble cuando en el campo hay jugadores como Cristiano Ronaldo, Luka Modric o Tonny Kross, pero así es el fútbol.
Enfrente había un equipo con deseo, que salió airoso de un primer tiempo en el que no tuvo el balón, pero generó un par de ocasiones de peligro por medio del brasileño Paulinho. Ambas jugadas fueron bien resueltas por Navas.
Lo más influyente del equipo blanco en los primeros 45 minutos fue: una pifia de Ronaldo y un nuevo poste de Benzema, quien ya suma más palos que goles (seis frente a cinco), según Mr. Chip.
Para la segunda mitad el ímpetu merengue se vio mermado en su totalidad por el castigo de un viejo conocido para Keylor: Luis Suárez.
Cuando se ve a Suárez y Messi en el campo, uno se da cuenta de por qué estos jugadores cobran esos salarios exhorbitantes: no fallan.
Si bien Navas le había sacado una a Suárez, el uruguayo clavó la primera daga en las aspiraciones blancas a los 54 minutos, luego de un fallo en salida de Tonny Kross y un error tremento de Kovasic en la marca.
El Bernabéu calló. Aún no se recuperaba del duro golpe, cuando vino el segundo y por partida doble... sí, gracias a la expulsión de Dany Carvajal por un penal.
Desde los once pasos fue el turno de la Pulga de siempre, esa que aparece siempre, la que no claudica y la que tiene una zurda endiablada.
Messi fusiló a Navas en el mano a mano. Bastó respirar, escuchar el pitazo del árbitro y un potente remate suyo fusiló al tico.
Ya con el 0-2 en el marcador y con el partido decidido, todo fue cuesta arroba. El daño estaba hecho, con 10 hombres no se le puede hacer frente a esta máquina blaugrana.
El Madrid lo sufrió hasta el puro final con el 0-3 definitivo por Aleix Vidal en el 90+3′. Ni siquiera a escasos segundos del final, el Barcelona bajó la guardia. Siempre añoró más. Siempre fue al frente. Siempre le hizo daño al campeón de Europa.
Alineaciones:
Real Madrid: K. Navas, Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Ronaldo, Kroos, Benzema, Modric, Marcelo, Casemiro, Kovacic.
Barcelona: Ter Stegen Roberto, Piqué, Vermaelen, Alba Busquets, Rakitic, Iniesta, Paulinho Messi, Suárez.
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