Las personas desempleadas y en condición de indigencia se convirtieron en presas fáciles de los estafadores en el país. Ellos prestan su nombre que es usado para créditos a cambio de pequeñas cifras de dinero.
Las redes criminales se están aprovechando de la desesperación de las 214 mil personas sin empleo en Costa Rica. Además toman ventaja de la vulnerabilidad de los habitantes de la calle.
A ellos les ofrecen integrar las bandas, entregar datos, constancias o bien hacerse pasar por otras víctimas.
Las autoridades tienen un caso reciente en la memoria en donde una red buscó personas en las calles y los integraron al rol de una empresa nueva. Los vistieron, les cortaron el pelo y entraron a formar parte de la planilla de la sociedad ficticia que ofrecía servicios de seguridad privada.
Las personas en condición de indigencia hasta entraron a cotizar en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) con un salario millonario. Por medio de esas constancias, la red criminal que operaba en Tibás sacó préstamos elevados en establecimientos de créditos rápidos los cuales nunca fueron cancelados.
Sacó más de 95 veces la cédula, las alteró y estafó a 14 doctores
Las personas desempleadas y en condición de indigencia recibieron un porcentaje del crédito. Las investigaciones indicaron que la empresa de seguridad creó puestos de gerencia. Esto justificó salarios de hasta 4 millones de colones que brindaron una capacidad de endeudamiento mucho mayor.
“Son personas que andan buscando trabajos honrados pero por la necesidad caen y luego las organizaciones criminales solo los desechan”, Alberto Monge, de la sección de fraudes del OIJ.
La entidad judicial manifestó que ya han visto agrupaciones que buscan indigentes y madres solteras para cometer fechorías.
¡Cuidado! Les embargaron salario por estafas que nunca cometieron
Modos de operar
En lo que va del año, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reporta 300 víctimas de estafas por medio de suplantación de identidades y alteración de documentos personales. Los principales modos de operar son:
Planes celulares y créditos rápidos: 177 víctimas aparecieron con planes telefónicos que se adquieren por suplantación de identidad o alteración de documentos. De igual manera se entregaron cerca de 150 créditos rápidos y de línea blanca.Orden patronal digital: Los delincuentes acceden a perfiles de los asalariados de la CCSS que no tienen la orden patronal digital activada y tienen a acceso a información personal de futuras víctimas. Solo necesitan poseer una orden patronal antigua.Tarjetas de crédito: Solicitan retirar la tarjeta cerca del trabajo del ofendido – en vía pública- y cuando llega el mensajero del banco lo que le indican es que están en hora de almuerzo. El mensajero requiere de una cédula de identidad y con un documento alterado o una persona parecida consiguen la tarjeta.
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