Buscan el sueño americano, pero terminan explotadas en Costa Rica

LES OFRECEN TRABAJOS DIGNOS EN EL PAÍS PERO TERMINAN ESTAFADAS

LA VOZ DE GOICOECHEA.-     El “sueño americano” de varias mujeres en Costa Rica nunca llegó a cumplirse. Las promesas de un futuro prometedor terminaron en engaños y pesadillas para mujeres centroamericanas.

En los últimos 2 meses, las autoridades costarricenses lograron desarticular 2 bandas que traían a mujeres extranjeras con falsas opciones laborales y luego las explotaban laboral y sexualmente. Las víctimas eran traídas de Guatemala y Nicaragua.

“Muchas extranjeras caen en la trampa. Vienen a Costa Rica que supuestamente es un país de paz, pero desafortunadamente lo usan delincuentes para trata de personas y las engañan”, explicó Mariliana Morales de la Fundación Rahab.

Esta entidad brinda ayuda integral a las víctimas de trata de personas en el país y afirman que los casos cada vez más van en aumento.

Durante el año 2017 las autoridades de Migración han liberado alrededor de 30 personas que son víctimas de trata de personas. Entre los últimos casos registrados en la Zona Norte, ha destacado la presencia de una menor de edad, y en general de mujeres jóvenes.

“Hablamos de un negocio inmoral. Es un negocio multimillonario que en los últimos años se ha acrecentado porque pensábamos que la esclavitud era la gente que estaba explotada en una finca pero se crean nuevas formas de explotar al prójimo y aprovecharnos de la vulnerabilidad de los seres humanos”, detalló Morales.

País como destino

En la fundacuión Rahab señalan que Costa Rica es un país de origen, tránsito y destino. Jóvenes centroamericanas son tentadas con una mejor vida en el país pero terminan siendo explotadas. Las dos bandas desarticuladas en la Zona Norte de nuestro país eran lideradas por mujeres.

Upala. Una red criminal ofrecía los servicios sexuales de nicaragüenses por 13 mil colones. Entre 6 mujeres rescatadas figura una menor de edad. A ellas les ofrecían trabajo como saloneras, pero por la vulnerabilidad de las víctimas eran obligadas a realizar actos sexuales dentro y fuera del establecimiento.

San Carlos. Una mujer de laboraba hasta 17 horas diarias, no podía hablar con su familia en Guatemala, no recibía ningún pago ni tenía disponible los tiempos establecidos para su alimentación ni seguro.

Se presume que la líder contactaba mujeres indígenas y las traía al país para que vendieran artesanías.

En lo que va del año, las autoridades han desarticulado más de 5 grupos vinculados con estos casos, en especial en la frontera norte y sur de Costa Rica.

Anteriormente la directora de migración Gisela Yockchen, describió la situación en el país como muy grave. “La situación de la trata de personas, tráfico ilícito y explotación comercial y sexual de niños es grave y es una amenaza para Costa Rica y el mundo entero”, comentó la funcionaria.

Yockchen explicó que el crimen organizado ha logrado atacar a las poblaciones vulnerables y se aprovecha de condiciones de pobreza de personas que son engañadas y terminan siendo víctimas de uno de los delitos más nefastos.

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