Distraerte con todo tipo de diversiones carentes de sentido es muy fácil. Desafiarte a ti mismo a generar verdadero valor pleno de sentido es mucho más desafiante.
Las diversiones pueden resultar interesantes, aleccionadoras y disfrutables, y obviamente merecen su lugar. Pero no les dejes robarte grandes pedazos de tu vida.
Si nadie, incluyéndote a ti mismo, se está beneficiando con lo que estás haciendo, es momento de cambiar eso que estés haciendo. Toma la decisión de valorar tu tiempo optando por obtener valor verdadero a partir del mismo.
Te mereces lo mejor de la vida. Así que da un paso alejándote de las diversiones carentes de sentido y trabaja para delinear tus mejores, más plenos momentos, días, meses y años.
Sé curioso, llénate de asombro y ábrete a toda la belleza que la vida tiene para ofrecer. Al mismo tiempo, mantente constantemente determinado y enfocado en generar valor verdadero.
La vida es maravillosa. Aprovecha al máximo cada oportunidad que tengas para hacerla más maravillosa aún.
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