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| Imagen con fines ilustrativos |
Reto consiste en idear forma de separar agua limpia de la contaminada
Tres adolescentes limonenses representarán a Costa Rica en un concurso internacional de robótica, llamado First Global Challenger.
La competencia se celebrará entre el 16 y 18 de julio en Washington, Estados Unidos, y reunirá a otros 260 equipos de distintos países del mundo.
Los seleccionados son Johardy Hunter Maxwell, Daniel Castillo Acevedo, de 14 años, y Joustin Romero Umaña, de 15 años, quienes son alumnos de los colegios San Marcos, Diurno de Limón y Sagrada Familia, respectivamente.
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| Joustin Romero (izquierda), Daniel Castillo (centro) y Johary Hunter (derecha) serán los representantes limonenses en el certamen First Global Challenger, que se celebrará en julio de este año en EE.UU. |
Como experiencia, los tres contaron haber comenzado en la robótica cuando apenas eran unos escolares. Aunque han afrontado limitaciones económicas, hoy afinan su preparación para demostrarles, a Costa Rica y al mundo, que Limón, además de su naturaleza, gastronomía y música, también ofrece talentos en ciencia y tecnología.
“Las oportunidades para estos muchachos son inmensas si partimos de la misma experiencia inicial de hacer un viaje al extranjero. Aquí lo importante de destacar es que, desde el punto de crecimiento humano, podrán compartir con jóvenes de sus mismas edades”, expresó David Mora Fonseca, profesor en la carrera de Ingeniería en Computación del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) y mentor de los muchachos.
La posibilidad de que estos adolescentes –ejemplos de la multietnia que caracteriza la juventud limonense– fueran los “seleccionados” nacionales a este concurso internacional, fue gracias al interés y la colaboración brindada por Joseph Sestak, presidente de First Global Challenger.
Él conoció a estos jóvenes por medio de un video que se grabó en los salones de las Biblioteca Pública de Limón, Mayor Thomas Benjamin Lynch. Allí funciona un club de robótica, patrocinado por la Embajada de Estados Unidos, mediante un convenio denominado American Corner.
Sestak invitó a los muchachos a participar, pero se sorprendió al enterarse de que estos no disponían de un robot promedio para hacerle frente al certamen.
Los organizadores optaron por patrocinar la herramienta, para lo cual buscaron, seleccionaron y enviaron un paquete con los componentes idóneos. La idea era que los muchachos comenzaran a familiarizarse con el material, dijo Mora.
El comité organizador, además, donó los pasajes de avión para los jóvenes y su entrenador, como también los gastos de estadía.
Mientras que el Gobierno estadounidense, por medio de su embajador Stafford Fitzgerald Haney, les entregó las visas migratorias.
Certamen
La competencia está relacionada con la importancia del agua limpia para el mundo.
“Es enseñar ciencia y tecnología aplicada al bien social; estrategia en la que queremos formar a nuestros jóvenes porque ellos se convertirán en los futuros ingenieros, tecnólogos, científicos que serán los que encontrarán la soluciones del futuro”, expresó el entrenador
Los equipos deben diseñar, para luego competir entre sí, un tipo de robot que sea capaz de distinguir, en determinada cantidad de agua, cuál es la que está contaminada, separarla y buscar la manera de extraerla.
Estos modelos, posteriormente serán mejorados para ponerlos en práctica en los distintos países.
“Una vez que los componentes estuvieron en nuestras manos, comenzamos un proceso exploratorio de prueba y error’”, dijo el profesor.
Luego, pasaron a una etapa de ingeniería formal en términos de analizar el problema, buscar soluciones, construir el robot y probarlo.
El equipo limonense ya construyó y puso a funcionar un robot basado en lo que recibieron de componentes y guías, pero ahora, en una carrera contra el tiempo, deberán trabajar en su propio diseño.
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