LA VOZ DE GOICOECHEA.- “Hay tantas personas en el medio que no son de confiar y saben lavarle la cabeza a la gente”.
Así reacciona la modelo costarricense Karina Ramos ante la situación ocurrida este jueves, cuando se detuvo a una red de pornografía infantil que operaba en el país y que expuso a 26 niñas y adolescentes desnudas en internet.
Dicha red operaba bajo la figura de una supuesta agencia de modelaje, que hasta hacía casting antes de permitir el ingreso de las menores entre los 9 y los 17 años. Los padres, incluso, firmaron permisos para que las menores posaran desnudas, aunque esto está prohibido por ley.
Tanto Ramos como expertos consultados coinciden en que la falta de supervisión de los padres jugó un papel determinante en este suceso, también la falta de malicia con la que pecaron los encargados.
“Para que un papá matricule a su hijo en una agencia de estas tienen que tener supervisión constante. ¿Cómo es que los padres no pueden ir a una sesión en las que se toman las fotos? Hay que desarrollar cierta malicia”, comentó Elizabeth Ballestero, gerente técnica del Patronato Nacional de la Infancia (Pani).
¿Qué deben hacer los padres?
Cuando los menores quieren iniciar un proyecto -sea o no en el modelaje- lo primero que los padres tienen que hacer es cuestionarse ¿por qué lo quieren hacer?
“Hablar con ellos de qué significa estar en una academia de modelaje, por ejemplo, de qué significa posar para fotografías, de qué es lo que hay en esta industria y si deciden que sí les van a permitir ingresar tienen que estar supervisando todo”, añadió Ballestero.
Si su hijo o hija quiere entrar a una academia de este tipo o similar, tome nota a las siguientes recomendaciones:
Buscar toda la información de la agencia
Encontrar testimonios de personas que hayan pasado por el negocio
Asegurarse de que las personas que están detrás de la academia tengan experiencia y sean profesionales
Saber que, si así lo desean, los padres siempre pueden estar con sus hijos mientras no interfieran en el desempeño
Conversar constantemente de lo que ocurre en la academia
“Prohibir las cosas nunca es la mejor regla, pero sí conversar sobre todo y ver los pros y los contra de hacer algo así”, añadió Ballestero.
Uno de los detonantes para que esta red lograra su objetivo de vender fotos de menores desnudas, fue que se prohibió a los padres el acceso a las sesiones.
“Es un tema tan delicado porque muchas veces hemos visto que los papás no apoyan a los chicos en estas decisiones y a veces los muchachos lo hacen a escondidas, eso es lo más peligroso de todo“, añadió Ramos, quien hace 6 años tiene en su negocio “Imagination Agency”, a la que asisten niñas entre los 7 y los 25 años.
Si usted o su hijo tienen dudas, Ballestero recordó que la línea 1147 se encuentra habilitada de 7:30 am. a las 10:00 p.m. para buscar orientación.
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