LA VOZ DE GOICOECHEA.- El asesinato del canadiense Elías Akl y uno de sus custodios por parte de dos sicarios, tiene indignado al presidente Luis Guillermo Solís, principalmente porque este acto puso en peligro la vida de un niño que tras la balacera fue herido y atropellado.
Solís aseguró que estos hechos lo indignan, pero también le molesta que el trabajo hecho por las autoridades policiales se eche por la borda en los juzgados.
“Me indigno mucho con estos actos. Me molesta que la policía agarre a estos criminales y los jueces los suelten”, dijo el mandatario esta mañana en una entrevista.
Esa crítica a los jueces también fue hecha ayer por el ministro de Seguridad, Gustavo Mata.
Durante la administración Solís los homicidios se han incrementado y según Mata, eso se debe al crecimiento del crimen organizado y el trasiego de drogas.
Los números hablan de una tasa de homicidios de 11,8 por cada 100 mil habitantes en 2016, que podría llegar a 12 este año, según las estimaciones del Organismo de Investigación Judicial.
Para Solís, durante su Gobierno se han detenido cabecillas de grupos criminales y destruido muchas de las conexiones de drogas; sin embargo, algunas decisiones desde los tribunales no permite contener por completo la ola de violencia.
“Quisiera sacar del país a los extranjeros que estén ligados a los grupos criminales”, dijo Solís, indicando que están trabajando en algunas alternativas que permitan encontrar regulaciones en ese sentido.
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