Ciencia

El escenario que los científicos no quieren para el Poás

UTILIZAN MODELO ERUPTIVO DE 1935 Y 1955 PARA DETERMINAR EVENTOS FUTUROS COLOSO ATRAVIESA PERÍODO DE "CALMA RELATIVA"

LA VOZ DE GOICOECHEA.- Para tratar de prever comportamientos futuros del volcán Poás, uno de los más activos en este momento, los científicos tomaron como referencia el ciclo eruptivo vivido entre 1953 y 1955.

No obstante, los especialistas esperan que este escenario no se repita, pues sus repercusiones serían considerables para los sectores más cercanos al parque nacional.

Esas erupciones del Poás se caracterizaron por altas columnas de lodo, escorias, fragmentos de rocas y material incandescente. Incluso, en ese período se secó la laguna caliente y se formó el domó que precisamente fue destruido por los eventos recientes.

Guillermo Alvarado Induni, vulcanólogo de la Red Sismológica Nacional (RSN), explicó que el Poás atraviesa un período de ‘calma relativa’, sin embargo esto es normal para un coloso. 

“Se toma ese modelo (el de 1953). Ojalá no llegue a eso. Más bien que el volcán vuelva a sus estados normales y previos a esto. Las comunidades y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) están tomando medidas que son preventivas”, indicó Alvarado.

El ciclo eruptivo de esos años produjo cuantiosos daños en plantaciones de café ubicadas en las cercanías del volcán. Además, dos personas fueron reportadas como desaparecidas en ese momento.

Comunidades cercanas como Grecia, Alajuela, Poás y San Pedro de Poás sufrieron por la caída de ceniza y la salida de gases. Incluso, los científicos creen que la columna de materiales se levantó hasta los 7 kilómetros. 

Lo de 1953

Por eso, ante la actualidad de la zona, con actividades turísticas y agrícolas desarrolladas, esperan que el volcán no alcance una similitud con lo vivido hace más de 60 años.

“Esa actividad se extendió 2 años y afectó con la caída de ceniza el flanco suroeste del volcán. Las personas todavía se acuerdan de que se limpiaban los techos. No fue tan drástica como la erupción de 1963 del volcán Irazú, pero había menos población”, relató Alvarado.

Las zonas más peligrosas ante eventuales erupciones están alrededor de los 3 kilómetros del cráter. De momento, los científicos recomiendan mantener el cierre del parque nacional a la espera de la evolución que tenga la actividad volcánica en estas semanas.

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