Uno con constante emanación de gases y otro en calma, así amanecen los volcanes Turrialba y Poás -respectivamente- que en los últimos años y semanas han mantenido en vilo a la población y a los científicos costarricenses.
Eliécer Duarte, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA), comentó que en el caso del Turrialba, se mantienen pequeños sismos volcánicos y bandas de trémor cortos y moderados.
“Ha mantenido incandescencia toda la noche, lo que implica gases de alta temperatura y vapor constantes. No hemos tenido reporte de ceniza en muchos días y no se ha visto. Ahorita mismo se ven gases volcánicos bastante amarillentos moviéndose hacia la zona del Zurquí”, comentó Duarte.
Mientras que en el volcán Poás la señal sísmica indica que el trémor ha desaparecido durante toda la noche, “solo aparece una pequeña erupción a eso de las 3 de la mañana”, dijo Duarte.
Por el momento no es posible determinar si mantiene salida de materiales, según el vulcanólogo, pues las recientes erupciones dañaron la cámara ubicada en el sector.
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