Exámenes médicos

Hágase estos exámenes... 

Hay que prepararse físicamente para iniciar o practicar un deporte y someterse preferiblemente a varios análisis que le permitan constatar el estado de su salud.

Las personas que practican deporte de manera profesional o recreativa, deben realizarse pruebas físicas y análisis de laboratorio para descartar cualquier problema.

Análisis clínicos son esenciales para deportistas de alto rendimiento o aficionados.

“Inicialmente a nivel de laboratorio se recomienda un perfil básico de análisis, que incluye un hemograma, perfil de lípidos, examen general de orina, nitrógeno uréico y creatinina”, detalló la especialista.

Cada examen le dice si todo en su cuerpo funciona correctamente:

1. Hemograma: Permite conocer si la persona presenta algún grado de anemia, así como evaluar el recuento de glóbulos blancos y plaquetas, que están relacionados con las defensas y coagulación respectivamente. La anemia puede darse por deficiencias nutricionales o por dilución de los glóbulos rojos, cuando aumenta el volumen plasmático como consecuencia del entrenamiento de resistencia. Es muy importante evaluar el grado de anemia, ya que la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos es la que transporta el oxígeno a los tejidos del cuerpo.
2. Perfil de lípidos: Permite la medición del colesterol total y de los subtipos de colesterol, así como los triglicéridos. Estos valores se relacionan con la salud cardiovascular, y el riesgo de infartos.
3. Exámenes generales: De orina, el nitrógeno uréico y la creatinina, permiten evaluar la función de los riñones. Es muy importante mantener control de su funcionamiento, ya que cuando se realiza deporte es común deshidratarse, por el aumento de la temperatura corporal y la sudación. Otro aspecto a considerar es que el ejercicio extenuante puede producir catabolismo muscular que podría generar daño renal.
4. Pruebas adicionales: Cuando se trata de deportistas de alto rendimiento, se recomienda hacer la prueba CPK. Esta es una enzima que se relaciona con el daño muscular y por tanto es indicador de la intensidad de la carga soportada durante el ejercicio. También la medición de electrolitos, permite evaluar el balance de fluidos en el cuerpo que es básico para un buen desempeño físico. 

La Microbióloga explicó que lo recomendado es hacer los exámenes mínimo una vez al año, en personas sanas.

También cuando se presentan síntomas de fatiga o exceso de entrenamiento. Eso sí, cuando se trata de atletas de alto rendimiento, lo ideal sería hacerlos 3 veces por año.