Economia

El costo de la electricidad, la enseñanza de inglés y el déficit fiscal son algunos de los principales problemas que dificultan a Costa Rica avanzar en su competitividad.

Otros problemas que amarran el desarrollo del país son el rezago en infraestructura, no devaluar el tipo de cambio y la decisión del Gobierno de congelar el ingreso a la Alianza del Pacífico.

Así lo afirmaron los panelistas en el cuarto foro Visionarios 20/20 cuyo tema fue Costa Rica ante la nueva administración estadounidense.

En la actividad, celebrada la noche del jueves, participaron Stafford Fitzgerald Haney, embajador de Estados Unidos en el país; Alberto Trejos, exjerarca del Ministerio de Comercio Exterior (Comex); Jorge Sequeira, director de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde); y Jhon Fonseca, viceministro de Comex. La discusión fue dirigida por Armando González, director de La Nación.

Visionarios 20/20 es un evento organizado por La Nación, la Universidad Latina de Costa Rica y la constructora H. Solís. El conversatorio se hizo la noche del jueves en el auditorio del periódico, en Llorente de Tibás.

Sequeira criticó, fuertemente, el alto costo de la electricidad en Costa Rica. 

Según él, las empresas extranjeras instaladas en el país pagan hasta 3,5 veces más por esta energía en comparación con Estados Unidos y México.

El director de Cinde aseguró que por el límite legal al sector privado para invertir en generación de energía, el país han perdido inversiones de $500 millones y hasta $1.000 millones.

"Tendremos que llevarnos un golpe de verdad para que el país despierte. Todo por proteger al ICE (Instituto Costarricense de Electricidad) y a los sindicatos del ICE, seguimos impidiendo al resto del país generar empleo", sentenció Sequeira.

Para el viceministro de Comercio Exterior el país debe impulsar más la diversificación de las exportaciones de Costa Rica, pues el 40% de las venta de bienes se realizan a EE. UU.

El propio embajador estadounidense dijo que expandir el abanico del destino de las ventas al exterior es clave, pues permitirá la prosperidad.

"Yo, como hombre de negocios, si tuviera un cliente que representara el 50% de mi ingreso, eso sería un riesgo, sin importar quien esté en la Casa Blanca. La concentración en un cliente no es saludable para nadie", afirmó Haney.

El diplomático añadió que Costa Rica debe reforzar la enseñanza del inglés para tener una fuerza laboral bilingüe importante.

"Costa Rica se está quedando atrás en competitividad. Costa Rica debe compararse con Israel, Irlanda e Islandia, con esos países no con sus vecinos", afirmó Haney.

"Cuando cumplí 18 años la deuda pública era de 170% del PIB (producto interno bruto). El día que nació mi última hija la deuda era del 27% del PIB, hoy ella tiene 15 años y ese 27% pasó a ser del 60% del PIB". Alberto Trejos, exministro de Comerio Exterior.

Por otra parte, el exministro de Comercio Exterior aseguró que la grave situación fiscal deja el país muy mal parado frente al resto del continente americano, con una de las deudas públicas más altas.

"Incertidumbres financieras globales se manejan mucho más difícil si tenemos un problema fiscal propio. Cuando cumplí 18 años la deuda pública era de 170% del PIB (producto interno bruto). El día que nació mi última hija la deuda era del 27% del PIB, hoy ella tiene 15 años y ese 27% pasó a ser del 60% del PIB", afirmó Trejos.

Error.

El exjerarca de Comex fue muy crítico con la posición de la administración de Luis Guillermo Solís por detener la incorporación del país a la Alianza del Pacífico.

"El presidente de la República se equivoca. No estamos hablando del potencial de diversificación por los mercados involucrados en la Alianza, sino porque el camino natural de la Alianza del Pacífico es uno adonde el país llegará en su momento, pero terminaremos entrando tarde", afirmó Trejos.

Jhon Fonseca, viceministro de Comercio Exterior, dijo que el mandatario decidió analizar con mayor detalle el proceso de incorporación dado que hay muchas oportunidades y amenazas.

El funcionario explicó que para ayudar a los actores menos favorecidos es necesario un programa de apoyo, pero sin presupuesto no es posible.

CRÉDITO La Nación

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