En abril de 2014, un mes antes de concluir su gestión, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), encabezado por René Castro Salazar, concretó la compra de los terrenos del INBioParque en Santo Domingo de Heredia, por 1.500 millones de colones.
La polémica decisión, aplacó los apuros económicos de la Fundación INBio, anterior propietaria del parque. Pero no eximió de cuestionamientos a Castro ni tampoco aclaró las dudas sobre la necesidad de comprarlo.
Hoy, casi 3 años después, las dudas aumentan. Pese a la cuantiosa inversión el parque está cerrado y no se sabe cuál será su destino.
Así lo confirmó el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), ente encargado de administrar el INBioParque. No tienen ni personal ni dinero para abrirlo al público.
El INBIoparque cerró sus puertas en diciembre de 2015.
En algún momento, el objetivo era que la propiedad sirviera para instalar las oficinas centrales y algunas dependencias del SINAC. Algo que, hasta la fecha, tampoco sucede.
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