El sueño de que el puesto fronterizo de Tablillas, en el cantón de Los Chiles se convierta en la gran puerta de entrada del corredor logístico centroamericano está todavía muy lejos de ser realidad.
Entró en operaciones en ese sector límitrofe con Nicaragua en mayo de 2015 con la idea desahogar a Peñas Blancas en el ingreso de personas y mercancías desde el norte de la región, principalmente porque ahorraría 160 kilómetros en la ruta hacia los puertos limonenses.
Eso significa, unos 800 contenedores menos que tendrían que atravesar por mes el Valle Central para llegar al Caribe, según estimaciones realizadas desde 2013.
El problema es que pasados dos años, Tablillas tiene las mismas instalaciones provisionales con que comenzó y no ha generado el desarrollo prometido para la comunidad.
"Padecemos la época de vacas flacas. Creí que con Tablillas funcionando íbamos a tener más ingresos, pero la realidad es otra. Ya la gente no se queda una noche, vienen en la mañana y se van". Telma Carolina, dueña de un hotel.
Los funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) que tienen a cargo los sistemas laboran en contenedores y la última revisión de bolsos para los viajeros se hace bajo unas toldos, donde también se mantienen vigilantes los agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD).
Para los vecinos, el puesto fronterizo ha traído cambios mínimos y lo que poco que cambió no ha sido bueno.
"Seguimos padeciendo la escasez de fuentes de trabajo. La presencia del Estado y sus instituciones sigue siendo débil. Se nos crearon muchas expectativas que a la fecha no se han cumplido", dijo Humberto Miranda vecino de la zona.
El problema es que para concretar el proyecto faltan decisiones y trámites que en el país demoran más de lo imaginado.
En una estimación extremadamente optimista, Jhon Fonseca, viceministro de Comercio Exterior, dice que podría estar listo para el 2019 o 2020. Sin embargo, él mismo explica la larga lista de acciones pendientes, algunas de las cuales se escapan del control del Poder Ejecutivo.
Lo que viene
La creación de un puesto de control en ese sector es un plan que data de 1995, fruto de un acuerdo entre Costa Rica y Nicaragua.
Las obras del lado nicaragüense, en Santa Fe, comenzaron en 2011 y avanzaron con rapidez. Incluyeron puente, carretera, así como oficinas para Aduanas, Migración, control fitosanitario y Policía.
Del lado tico, en cambio, se está a la espera de la aprobación final en la Asamblea Legislativa de un préstamo internacional por $100 millones para modernizar todas los pasos aduaneros. De ese monto, $12 millones se destinarán a Tablillas.
Una vez avalado el préstamo, se requerirá al menos un mes de trámites administrativos para luego publicar los términos de referencia para sacar a concurso la contratación de un gestor.
Si no hubiera atrasos, calcula el funcionario, a finales de 2019 estaría concluido. Con algún atraso en los planos el plan se extenderá a 2020, es decir, a mediados de la siguiente administración.
No obstante, aclara el viceministro de Comex, nada podrá ejecutarse en Los Chiles si la Sala IV no resuelve una acción de inconstitucionalidad.
La gestión fue planteada en febrero de 2015 por el abogado Álvaro Sagot para que se dejara sin efecto la ley de creación del puesto fronterizo y se ordene destruir la infraestructura levantada en el sitio.
Sagot argumentó que no hubo estudios que justificaran la segregación de la zona protegida (el Refugio de Vida Silvestre) ni la porción de tierra tomada. Asimismo, alega que no hubo medidas de compensación.
Entre tanto, los pobladores de Los Chiles, más bien, se han visto perjudicados, sobre todo los lancheros.
Ahora, por razones de tiempo y costo, la gente prefiere el transporte terrestre. Antes los nicaragüenses y gente de otras nacionalidades viajaban en lancha de Los Chiles hacia puerto San Carlos del departamento de Río San Juan para luego seguir hacia el interior del vecino país.
"El pasaje por tierra es mucho más barato y la consecuencia es que la mayoría de lostransportistas acuáticos se vieron obligados a vender sus embarcaciones y dedicarse a otras actividades”, dijo
Óscar Rojas, dueño del hotel Heliconias y también transportista, dijo que hoy subsisten los pocos lancheros que llevan turistas europeos y estadounidenses a Caño Negro.
“La mayoría desapareció como si se hubieran extinguido”, añadió el comerciante Vicente Reyes.
A la lista de afectados se agregan los dueños de hoteles donde la demanda de hospedaje sufrió una severa merma, dado que los nicaragüenses que regresan a su patria o viajan al Valle Central ya no se quedan ni una noche en Los Chiles pues los buses los llevan rápido a su destino.
Caminos estrechos, no aptos para tráileres
Sería un grave error poner a funcionar la Aduana en Tablillas sin antes ampliar la carretera que comunica Los Chiles con Ciudad Quesada, San Carlos.
La advertencia la hizo el dirigente comunal Santiago Millón, para quien la zona no está preparada para soportar el alto tránsito de camiones pesados que ingresarían de Nicaragua y otros países de Centroamérica.
“Tenemos una carretera en buen estado, pero angosta en varios tramos y con un agravante; puentes de una sola vía como el ubicado en Muelle de San Carlos sobre el río San Rafael”, precisó.
En ese punto se forman enormes presas en las que hay que esperar hasta 20 minutos para continuar el viaje.
Ante esta situación, Miguel Segura, dirigente Asociación de Desarrollo de Boca Arenal de Cutris, sugirió el año pasado abrir un paso alternativo para evadir el puente.
El Puesto fronterizo de Tablillas se puso en funcionamiento en mayo de 2015 en instalaciones provisionales.
Este se ubica sobre la misma ruta Los Chiles-Ciudad Quesada, concretamente en Quebrada Azul de Florencia, donde hay tres puentes en la misma situación.
“El Conavi (Consejo Nacional de Vialidad ) debe darle prioridad”, afirmó Heiner Hidalgo, presidente del Concejo Municipal de Los Chiles.
La preocupación de los dirigentes comunales se mantiene dos años después de que se haya puesto en operación el puesto fronterizo de Tablillas.
Inicialmente, solo estaban en funcionamiento los servicios migratorios, pero ya en los últimos días también se habilitó el paso de mercadería, informó John Fonseca, viceministro de Comercio Exterior, encargado del proyecto.
Es decir, ya se dan servicios aduaneros sin que se haya solventado el problema de puentes estrechos en esa vía. Según Otto Corrales de la Agencia para el Desarrollo de la Zona Norte, desde hace tres años le plantearon el tema al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), pero no han tenido respuesta.
Para él sería “terrible desacierto” no mejorar las carreteras y los pasos en momentos en que la región aumenta la producción de piña, naranja, granos básicos y se anuncia la apertura de empresas de Tecnología.
La Agencia, además, promueve la construcción de un aeropuerto internacional en el sector de Altamira de Aguas Zarcas que sirva para el traslado de turistas y además para exportar a diferentes mercados internacionales.
De acuerdo con Fonseca, el plan que se tiene entre manos no incluye la ampliación del puente de Muelle, sino que se considera otra ruta, en la cual también hay que arreglar algunos pasos pequeños.
La labor será responsabilidad del MOPT con presupuesto propio, es decir, esas obras no están incorporadas en el préstamo del BID recién aprobados para las instalaciones del control fronterizo.
Ruta del crédito para plan nacional
Desde junio de 2015, el país firmó con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) un préstamo por $100 millones para financiar el el Programa de Integración Fronteriza.
La intención era modernizar instalaciones y equipos con base en un estudio de la Fundación Georgia Tech, según el cual las deficiencias en los servicios ponían en riesgo la competitividad del comercio.
De ese fondo, $29 millones serán para el puesto de Peñas Blancas, $28 millones para Paso Canoas, $12 millones para Tablillas y unos $7 millones para Sixaola.
Aprobado el crédito, pasó a la Asamblea Legislativa para su necesaria aprobación.
La comunidad reclama ampliación de la vía, pues será muy complicado el paso constante de tráileres.Según explica el viceministro de Comex, John Fonseca, la polémica comenzó cuando se sometió a consulta de los alcaldes, pues no estuvieron de acuerdo con renunciar a una parte de los impuestos recolectados para darle viabilidad al propio préstamo. Por esa razón, hubo que hacer modificaciones.
Al final, los daños provocados por el huracán Otto, en noviembre pasado, en las comunidades fronterizas obligaron a darles el 50% del tributo.
El préstamo fue aprobado por los diputados en primer debate el 19 de marzo.
Fonseca informó de que en este momento está en consulta de comunidades indígenas con la idea de blindarlo. El plazo vence el miércoles 5 de abril.
Luego deberá ser sometido a segundo debate. Debe ser votado antes del 11 de mayo.
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