El más reciente Informe Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo revela aspectos positivos para nuestro país, entre los que destacan la esperanza de vida con un 82.1 en hombres y 77.2 en mujeres y en los años promedio de escolaridad que se registran.
Sin embargo, no todo es positivo porque en materia de equidad de género hay enormes diferencias que en muchos aspectos no son nuevas y más bien confirman que el país tiene una deuda pendiente con la mujer.
Algunos de los datos señalados reflejan que en Costa Rica solo el 33.3% de los escaños parlamentarios están ocupados por mujeres. Además, la participación laboral es mucho menor en las mujeres, alcanzando un 46.8% en contraposición con el 76.6% de los hombres.
La especialista en sociología de género de la Universidad de Costa Rica, Monserrat Sagot, explicó que aunque efectivamente se dio una inserción de las mujeres en el mercado laboral, sus condiciones salariales y de estabilidad son muy deficientes.
Similar criterio externa la coordinadora del Observatorio de la Coyuntura Económico y Social de la Universidad Nacional, Roxana Morales, ella señala que si bien hay alguna legislación en temas de equidad, en la práctica no se cumple y se olvida que la mujer, en su mayoría, tiene un trabajo extra que le espera en casa.
Otro de los datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que se debe tomar en cuenta es que la participación de las mujeres de Costa Rica en la fuerza laboral es de 46.8%, lo que refleja un rango menor que el promedio de América Latina y el Caribe.
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